En mi texto anterior, les conté que descubrí un libro muy interesante que me ayudará a escribir mis columnas durante un tiempo. Si no leyeron esa columna, pueden hacerlo acá:

Hoy comentaré las tácticas dos y tres, así que presten atención.

Táctica #2: La regla 90/90/1

Sabemos que las distracciones, como los dispositivos electrónicos, ruidos o lugares con muchas personas, son factores que nos impiden dar nuestro máximo potencial y que nuestro cerebro se concentre de la mejor manera. Pues bien, para evitar esto, existe la táctica del 90/90/1, la cual trata de comprometernos 90 días, y de todos esos días, guardar 90 minutos para concentrarnos o trabajar en algo que necesitemos hacer, asilando cualquier distracción de nosotros. De esta manera, tendremos mejores resultados, activaremos nuestra hora superproductiva, y estableceremos límites claros que bloqueen el acceso a las tentaciones como táctica para evitarlas.

Acá puedes escuchar a Robin Sharma hablando de la regla 90/90/1:

Táctica#3: El método 60/10

Este método va de la mano con el anterior, pues también involucra ciclos y periodos de superproductividad durante un día. Como lo dice su nombre, trata de la implementación de 60 minutos seguidos de concentración total y 10 minutos de descanso. Según diversos estudios, las personas que más rinden no trabajan de forma lineal, sino que dedican más esfuerzo y tiempo a una actividad con la esperanza de llegar a resultados mejores y más consistentes. Así, la forma en la que los creativos de élite consiguen lo que consiguen es entendiendo el poder de la fluctuación. Es por esto que, para este método, se necesita de ciclos equilibrados, frescos y relajados, no exhaustos y estresados. Es importante mencionar que los períodos y tiempos de descanso son sumamente importantes. Cuando llevamos un largo tiempo de trabajo en el que nuestro cerebro está muy activo, el descanso nos permite recargar y estimular nuestro cerebro para tener ideas nuevas y más claras.

Si seguimos ambas tácticas, estimulamos y entrenamos a nuestro cerebro para verdaderamente dar todo su potencial. Estas tácticas nos alejan de las distracciones y crean ciclos para que así, podamos ser eficientes y obtener los mejores resultados posibles.