Un vaso… un recipiente de líquidos para que bebas de él. Nada más que eso, o pues para mí. Pero para la sociedad significa algo más. Supuestamente todos tenemos que tener un vaso de la misma medida, con la cantidad de «líquido que deberá tener», y yo no comparto esta opinión, pues creo que es un estereotipo. No creo que tengamos un vaso que llenar, ni que todos los vasos deberían de ser iguales, así como hay miles de bebidas que puedes escoger para colocarle, hay miles de cosas, como experiencias, perspectivas o recuerdos de lo que puedes llenar tu propio vaso. Cómo llenar el vaso es una opción, un camino, y tú decides cuál tomar.

Hace poco estábamos hablando con una de mis amigas y surgió un tema parecido a este: desde cómo te educaron hasta la manera en la que interpretas tu mundo puede cambiar tu personalidad, En mi vida, estoy entrando a otra etapa, en la cual hay más decisiones que tomar y, por lo tanto, debo aprender a manejar las consecuencias que vendrán. Me he topado con personas que llegan a juzgarte a ti o a tus decisiones, lo cual me parece extremadamente incorrecto, pues TU vida es un camino, y claro que cada persona está en su total derecho de dar su opinión, pero no de decirte cómo vivir.

Yo soy una persona bastante independiente y me considero alguien que se basa en sus propias ideas. Claro, puedo hablar de cómo diferentes cosas afectan a la manera en la que veo la vida y la forma en que me comporto, pero vivo mucho de acuerdo con mis propias experiencias. En lo personal, prefiero tener una vida de experiencias, recuerdos y personas alrededor de mí; hay personas que no comparten estas ideas, y eso está completamente bien, pero creo que acá debería de venir el valor importante de respetar:  cada quien tiene su vaso y decide hasta dónde llenarlo y de qué.

Tú mismo te formas a ti gracias a la manera de compartir tu entorno y basarte en lo que tú piensas. Por eso, nadie debe decirte cómo vivir, porque ese es un camino con señales que tú decides cómo tomar; eso sí, puedes escuchar los consejos de las personas en quienes confías. Por supuesto, si cruzas estando la luz roja, te puedes chocar. Pero como lo digo: son tus decisiones y pensamientos… y tus consecuencias.