En estos días, le realicé esta entrevista para la comunidad Montessori:

¿Cuándo empezaste a practicar este deporte?
Empecé a practicarlo en Futeca cuando tenía tres años.

¿Porque seguiste haciendo este deporte?
Porque desde que era pequeño mis papás me ayudaron a perseguir mis sueños y yo vi que el futbol era lo mejor para mí.

¿Qué es lo que más te gusta de jugar futbol?
Que disfruto hacerlo cada día.

¿Te esperabas esta oportunidad?
Yo no me esperaba esta oportunidad, ya que el 2020 fue un año muy difícil para todo el mundo, pero creo que se abrieron las puertas en un momento muy bueno para mí y para mi familia.

¿Cuál fue tu reacción al enterarte de que te habías ganado una beca?
Cuando mis papás me contaron que había sido becado en el colegio me sentí muy orgulloso de mí mismo, ya que me di cuenta de que todo el trabajo que había hecho había cobrado sus frutos.

¿Fue difícil dejar atrás todo esto?
Fue difícil dejar Guatemala porque he vivido allá toda mi vida y aquí están mis amigos, familia, etc., pero esto es algo bueno para mi futuro y espero sacar lo mejor de esta oportunidad.

¿Cuál fue tu mayor reto?
Prepararme para dejar mi casa y mi familia porque, no importa a qué edad sea, siempre es difícil vivir en un lugar donde no esté tu familia, en especial si es otro país.

¿Estando allá qué es lo que más extrañas?
Creo que lo que más extraño es estar con mis amigos y las salidas los viernes en la tarde a Cayalá u otras actividades como esta.

Por motivos de distancia y tiempo, no pudele hacer más preguntas, pero esta es una breve parte de esta experiencia. Algo que puedo concluir de la entrevista a Daniel es que todo trabajo y esfuerzo es recuperado, pues él trabajó desde muy pequeño para poder estar donde está. Con las oportunidades que llegaron, me atrevo a decir que muchas personas están orgullosas; yo lo tomo como una motivación para poder triunfar en un futuro y sacarles todo el provecho de estas oportunidades, así como lo hizo Daniel Valdés.

Para cerrar, decidí preguntarle si tiene algún mensaje para el Montessori, a lo que contesté: «Si tienes alguna meta o sueño en mente, por más lejos que se vea, siempre se logra con empeño y esfuerzo».