Cambios, ¿Que es un cambio? ¿Por qué cambiamos? ¿Son obligatorios? ¿Se pueden parar? Reemplazo, permuta o sustitución, definiciones según internet. No tengo una respuesta al porqué de los cambios, pero estoy segura de tener mi opinión y perspectiva acerca de ellos.
Creo que sí, si son obligatorios, y creo que no, no se pueden parar. Los cambios son naturales, y creo que, así como podemos cambiar, como decidimos cortarnos el pelo, podemos cambiar a las personas alrededor, o incluso a nosotros mismos. ¿Por qué lo sé? Porque creo que, igual que la persona detrás de esta pantalla, todos hemos vivido cambios, bastantes, y puede ser que a veces no sean los ideales, o lo que buscábamos… o tal vez perdimos a personas cercanas debido a un cambio nuestro o de ellas.
Creo que los cambios no son malos siempre. Yo soy una persona que suele vivir del «a ver qué pasa…», por lo que los cambios, por más que duelan, suceden, son parte de mi vida y no se pueden detener. A veces nos toca sufrir por aquellos eventos que alguna vez recordamos, guardados en aquel cajón dentro del cerebro que puede que hace mucho no revisamos, pueden estar llenos de polvo y humedad, pero, al volverlos a proyectar en la mente, tornan un color brillante y llamativo, puede que nos saquen sonrisas, o puede que lágrimas, así que un consejo que puedo brindar es este: Todo pasa por algo. Todo tiene su motivo y si esa voz en tu cabeza decide que es hora de que ese cajón sea abierto así será, y si no vuelves a proyectarte esa memoria que solías repetir una y otra vez es por algo, alguna señal debe de estar alertando dentro de ti, lo cual hace que olvidemos las cosas y así cambiar.
Creo que cuando cambiamos algo en nosotros mismos es porque SUPERAMOS, sea lo que sea, es una superación, algo cambió que nos hizo despertar y decidir cambiar, o solo lo haces involuntariamente. Puede que estos cambios nos traigan consecuencias siempre, también puede que los resultados no nos encanten, sin embargo, todo tiene que pasar, y una herida siempre sana, aunque deje cicatriz.
Sé que este texto es repetitivo, pero últimamente he estado dándole muchas vueltas al tema de cambios. Cada vez me hace cuestionar más su existencia y comprendí que sin ellos no creceríamos ni seríamos quienes somos.
Reemplazo o sustitución… una definición con palabras fuertes, CAMBIO = SUSTITUCIÓN, REEMPLAZO, palabras que definen, que afectan. Un reemplazo. Las decisiones de los demás nos afectan, más si es una persona cercana. Hace poco encontré una frase de Jarhat Pacheco que decía: «Le puse fin a esta manía de siempre volver». A muchos nos cuesta superar, y todo esto es gracias a un reemplazo, una sustitución o, en otras palabras, un cambio.
«De siempre volver», proyecta esta idea, estás en un campo, corriendo, piensas que esto no tiene fin ni obstáculos, tomas un camino en el cual no hay nada más que un jardín lleno de flores que pareciera no tener fin, con un cielo claro, nubes blancas y el sol más brillante de toda la vida, parece un sueño. De tanta emoción decides correr y correr, pareciera que no te cansas, pero de pronto te caes, te das cuenta de que hay piedras ensartadas en aquel suelo donde crecen tan bellas esas flores, decides levantarte y sigues corriendo, y esto sigue pasando cada vez más a menudo, llega un punto donde estás tan lleno de raspones que te duele cada parte de aquella piel rasguñada, sin embargo cada día regresas y tomas siempre el mismo camino del jardín con piedras filosas, y cada vez tienes más cicatrices. Lo que no sabías es que por no ir al otro camino te pierdes del mismo jardín, solo que en el otro jardín no había piedras filosas, o nada que lastimara. Esta es solo una pequeña historia de cómo, por más que nos duela, seguimos en el mismo camino por miedo de que el otro sea peor. Jamás sabremos si el otro es peor o mejor si nunca lo tomamos.
Vemos el mundo, cada quien, a su manera, hay personas que solo ven, y hay otras que observan y escuchan. Sea la que sea, es tu manera de vivir, y si jamás decides tomar un nuevo camino (un cambio) jamás sabrás si tu estilo de vida es el único, jamás podrás abrir los cajones que hay dentro de tu cerebro o cerrar aquellos que siguen con un pequeño agujero por el cual las memorias se escapan cuando no las vigilan. Los cambios son buenos, sea cual sea la consecuencia.
Autora
Mariana Montalván
¡Hola! Soy Mariana Montalván, estudiante de segundo básico. Siempre me llamaron la atención las actividades en las cuales yo podía ser creativa y expresarme a mi manera. Empecé a escribir hace poco. Es mi manera de decir cómo me siento. Siempre escuchaba recomendaciones para manejar situaciones como el estrés y el enojo; sin embargo, fue hasta hace poco que alguien cercano me recomendó escribir.
En mi columna encontrarás una forma y opinión de ver la vida a través de mis ojos, con la cual probablemente te identifiques.
¡Te invito a leerla!