Hace un rato escribí un artículo sobre la palabra nostalgia, de lo mucho que me gusta. Con el final de mi carrera escolar se me ha sido inevitable estar nostálgica. Cualquier cosa que un tiempo atrás no lo pensaba dos veces fácilmente se convirtió un «último» algo. Último lunes. Última semana. Último recreo. Último examen de Alex (gracias a dios.) Último día del colegio. Último esto, último aquello.

Último. La palabra simboliza el final de algo, un suceso final que no se volverá a repetir. Mi último año de colegio. 13 años que pasé en este colegio llegando a su fin. Solo así. Pienso en todas las veces que alegué y dije que no podía esperar a salir de este infierno y me arrepiento. Me quiero quedar un rato más en este infierno, pero no puedo. Y es que la verdad es que no fue un infierno (solo suelo ser muy exagerada como todo adolescente) estos 13 años han sido parte de mi vida. Una parte vital.

Voy a extrañar mi clase de quinto B, el jardincito de tercero, a los maestros y hasta puede que esos exámenes donde mi única opción era rezarle a Dios que me iluminara con la respuesta. Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Dejar este colegio me entristece. Es todo lo que he conocido por 13 años, mi rutina de todos los años era entrar a una clase con las mismas caras conocidas. Tengo que dejar mi rutina, lo familiar, lo cómodo y enfrentar algo completamente nuevo: la universidad.

Y lo tengo que hacer sin mi grado. Sin ese grupo de personas que me ha acompañado por trece largos años. Una parte de mi teme; lo desconocido obviamente da miedo, pero otra parte no puede esperar. Quiero entrar a lo desconocido y tomarlo de frente. Eso no me quita la nostalgia, sin embargo. Voy a extrañar mi grado. A Guateque. Solo espero que no nos olvidemos. Que de vez en cuando nos juntemos. Y también que pensemos en el otro sin imprevisto en nuestro día a día. Aunque sea solo para recordar la vez que alguien del grado logró sacar -40 en Sociales.

Las memorias que hemos creado no se irán. No nos dejaran. Quienes somos se quedará con nosotros. Voy a extrañar el colegio y a mi grado, pero estoy lista para lo que viene. Antes de darle punto final a este artículo quisiera agradecer a Jessie por darme este espacio para escribir. De verdad he amado poder contar con él en estos años de Secundaria. Bueno eso era todo lo que tenía que decir en mi último artículo de la vida en el capirucho. Ja, otro «último».

Autora:

Elizabeth Magaña

¡Hola! Mi nombre es Elizabeth y soy una estudiante de Tercero Básico. Me ha interesado la literatura desde los ocho años cuando leí Harry Potter. Me gusta la música, escribir y leer. Considero la literatura una manera de expresar lo que sentimos y cómo vemos al mundo. Este es un espacio donde hablaré del último tema que logró captar mi atención, desde música, libros, películas o experiencias. Y diré la manera en que me han afectado.

Artículos de la autora