Mi nueva obsesión de la semana es el libro The Alice Network de Kate Quinn. Este es un libro de historia ficticia que contiene a personajes y sucesos reales. El libro cuenta de la historia de un personaje ficticio, Evelyn Gardner, una joven inglesa capaz de hablar tres idiomas que, durante la Primera Guerra Mundial, es reclutada por la fuerza inglesa para convertirse en una espía en Lille, Francia.

Aunque el personaje de Evelyn es ficticio, muchos de los personajes que aparecen en el libro son reales, como Louise de Bettignies, conocida como «la reina del espionaje», quien tomó el seudónimo de Alice Dubois y fundó una de las más exitosas cadenas de espionaje conocidas en la historia, llamado la red de Alice, en su honor. También vemos a otra espía, Leonie van Houtte, quien se escondió bajo el nombre código de Charlotte Lameron, una exenfermera que se unió a la cadena de espionaje de Alice.

El libro nos lleva por lo que era vivir en la Primera Guerra Mundial, no solo como mujer, sino como algo más insólito: una mujer espía. En una época donde a la mujer se le limitaba a quedarse en casa y no ayudar en tiempos de guerra, tenemos a esta serie de personajes que se rehusaron a quedarse sentadas y lucharon por su patria. Estas mujeres arriesgaron sus vidas constantemente pasando mensajes a través de las fronteras alemanas por medios increíbles como sus arreglos de vestir o de cabello, incluso escondiéndolos debajo de pasteles. Louise de Bettignies fue aclamada por su capacidad de engañar a cualquier soldado alemán solo con un par de papeles y su ingenio propio. Usaron la incredulidad e inocencia que se le daba a la mujer en ese entonces y las tornaron a su favor. Nadie sospecharía que una mujer pasando una estación de tren en un vestido era una espía. De esta manera, lograron pasar información vital sobre el enemigo en plena guerra sin ninguna sospecha.

Sin embargo, ambos personajes fueron capturadas en 1915. Louise fue capturada en fronteras alemanas, de donde luego fue transportada a prisión. Murió el 27 de septiembre de 1918 después de una cirugía mal operada, luego de pasar años cautiva en Siegburg. En palabras de Leonie van Houtte, quien fue su fiel amiga hasta al final y compañera de celda, «murió como vivió, como un soldado». Leonie logró sobrevivir los horrores de la prisión, fue premiada por sus servicios y abrió una tienda de porcelana en Roubaix. Aún recuerda a Louise por su coraje, a quien se le apodo más tarde como la «Joan the Arc of Lille».

Ambas son historias muy reales y se mezclan con un toque de ficción que crea lo que es este libro. Un libro que refleja la valentía y el coraje de estas mujeres que no solemos conocer, pero deberíamos hacerlo. Hasta hoy no se ha conocido una red de espionaje tan exitosa como la red de Alice, sus servicios durante la Primera Guerra Mundial fueron imprescindibles y salvaron miles de vidas. Las historias de estas espías merecen ser contadas, sus nombres deben de ser conocidos y este libro les brinda ese honor.