En la clase de Idioma Materno, hemos estado hablando acerca de la comunicación masiva, y este tema me abrió los ojos sobre qué tan importante es cumplir con nuestras responsabilidades como emisores y receptores al utilizarla. Pero antes que nada, ¿qué es la comunicación masiva?

Cada vez que vemos publicaciones en redes sociales, escuchamos las noticias o leemos el periódico, estamos recibiendo información transmitida a través de medios de comunicación masiva. La comunicación masiva es aquella en la cual el mensaje es recibido por varios receptores. Este tipo de comunicación nos permite ejercer nuestra libertad de expresión y llegar a varias personas al mismo tiempo. Además, es una fuente de información verídica y comprobable. Sin embargo, para mantener estos derechos, todos tenemos que cumplir con una serie de responsabilidades al comunicarnos masivamente, como respetar las posturas de otras personas y no propagar información falsa, entre otras cosas. El incumplimiento de estas responsabilidades puede tener consecuencias graves, no sólo para quienes reciben nuestro mensaje, sino también para nosotros como emisores.

Un ejemplo muy famoso de las consecuencias de utilizar la comunicación masiva irresponsablemente es el caso de Kanghua Ren, un creador de contenido que logró acumular más de un millón de suscriptores en, ReSet, su canal de YouTube. El escándalo comenzó cuando Ren publicó un video en el cual humilla a una persona sin hogar como parte de un reto. El youtuber fue criticado por su propio público por su falta de simpatía a la situación de la víctima, y RAIS, la organización líder de HATEnto, un observatorio de delitos de odio contra personas sin hogar, decidió involucrarse y presentar el video a las autoridades, expresando que sus acciones fueron «una vulneración flagrante de los derechos humanos y un atentado contra la dignidad». Ren, en cambio, explicó que su intención no era ofender a nadie y expresó su descontento hacia el manejo de la situación, manifestando que piensa que las autoridades «(fueron) muy a tope con la ley» y que su canal ya no estaba generando ingresos por culpa de esta controversia. Según la página web hogarsi.org, «la fiscalía (pidió) dos años de cárcel para el youtuber por un delito contra la integridad moral y el pago de una indemnización de 30,000 euros a la persona en situación de sinhogarismo por daños morales».

Así que, ¿qué podemos rescatar de todo esto? Algo que debemos tomar en cuenta a la hora de utilizar medios de comunicación masiva para evitar ofender o lastimar a otros es utilizar un lenguaje políticamente correcto. De este modo, estamos evitando términos que puedan ser ofensivos para algunos individuos o grupos sociales. También debemos ser abiertos a las posturas de los demás, sin importar sus diferencias. Pero, sobre todo, debemos aprender a ser tolerantes y procurar cumplir con los derechos de todas las personas. De este modo, la comunicación masiva podrá seguir siendo un medio de información y expresión en vez de un instrumento de ofensa y humillación.

¿Qué opinan? ¿Están de acuerdo con que debemos ser responsables y tolerantes a la hora de comunicarnos? ¿O piensan que la libertad de expresión no debe limitarse, aún si se llega a ofender o humillar a alguien? Espero que este artículo los incite a ser más conscientes al publicar cualquier cosa. 😉

Imagen tomada de: https://www.bbc.com/mundo/noticias-48496609

Autor

Sebastián Bermúdez

¡Hola! Me llamo Sebastián Bermúdez. Nací el 29 de noviembre de 2006 en Guatemala. Desde que tengo memoria, me han apasionado distintas ramas de la ciencia, en especial la química y la astronomía. Además, me encantan los trabajos de investigación, ya que son una excelente oportunidad para adquirir conocimiento sobre diversos temas. Esta es la principal razón por la cual decidí unirme al e-capirucho. Entre mis pasatiempos favoritos están la lectura, el dibujo, tocar piano y pasar tiempo con mi familia y amigos.

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