Un monopolio es cuando solamente una persona o empresa vende o produce un producto, quiere decir que no enfrenta competidores.

A simple vista, esto parece algo malo y, de hecho, es una crítica que hacen algunos al capitalismo, pero realmente depende del contexto y la situación en la que esto se dé.  Para entenderlo, debemos saber diferenciar entre los dos tipos más generales de monopolios: los monopolios naturales y los monopolios artificiales.

Monopolio natural

Es cuando un producto o servicio es producido de manera más eficiente y vendido a menor precio por solamente una empresa que si hubiera competidores, quiere decir que ese producto no necesita de empresas compitiendo para bajar su precio y alcanzar su precio ideal.

El monopolio natural se puede reconocer, ya que se da únicamente en economías de libre mercado, y es gracias a eso que la empresa se ve obligada a mantener el mejor precio, porque al querer subir el precio saldrá la competencia. Nuevamente vemos cómo el libre mercado es lo que mejor funciona para el pueblo, en este caso con los precios.

Monopolio artificial

El monopolio artificial es cuando una empresa es la única que distribuye, vende o produce cualquier producto o servicio. En este, la empresa no tiene que preocuparse de dar el mejor precio; puede poner el precio que quiera debido a que el monopolio artificial se da cuando no se permite que haya competencia, generalmente por medio de proteccionismo por parte de gobiernos mercantilistas.

Acá vemos cómo al no haber una economía de libre mercado se forman monopolios artificiales, los cuales no son lo mejor para el pueblo, sino que solamente para el empresario y el gobierno. Al tipo de gobierno que protege empresas y no permite el libre mercado se le reconoce como mercantilista.

Dada esta información podemos deducir que los monopolios no son malos una vez que haya libre mercado; de hecho, no deberían ni importarnos en dado caso. Son malos cuando se dan únicamente porque tienen ayuda del gobierno al no permitir competidores, esto demuestra corrupción por parte del Estado y la empresa, ya que sería prácticamente un robo. También sepamos diferenciar entre capitalismo y mercantilismo, los cuales son frecuentemente confundidos, pero voy a escribir de eso en otra ocasión.

Para más información de este y otros temas relacionados, recomiendo la lectura de:

  • El proceso económico de Manuel Ayau
  • La economía en una lección de Henry Hazlitt

Para saber más de Manuel Ayau, puedes consultar este video:

Autor

Sebastián Alvarez

Estudiante de Quinto Bachillerato, apasionado por la política y la economía. Disfruto mucho de leer, tocar piano y pasar tiempo con mi familia y amigos.

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