Estamos ya por terminar este año escolar y ha sido un camino duro, pues por meses trabajamos desde casa de una manera nueva para todos. Nos acercamos a las vacaciones, por lo que es tiempo de reflexionar sobre las metas que nos establecimos al iniciar el año. ¿Las cumplimos? Es importante pensar en esto, pues a partir de las vacaciones entraremos a una nueva etapa de nuestra vida. Para los seniors será la vida universitaria; para los de sexto será entrar a Secundaria; para los de 4to Bach será iniciar el último año en el colegio, etc.

Para conocer más acerca de las experiencias en cuarentena de la familia Montessori, el e-capirucho entrevistó a María Lucía Flores, una alumna que desde hace unos días es senior.

¿Cuál ha sido el aprendizaje más valioso que has adquirido en esta cuarentena? ¿Por qué?
La capacidad de conocerme a mí misma a un nivel más profundo y transparente ha sido de esas experiencias de aprendizaje propio que te hacen cambiar tu perspectiva acerca del mundo que te rodea, de las metas y objetivos que tienes para tu futuro y el camino que deseas perseguir. Me ayudó a darme un nuevo propósito en la vida, algo que se acople a la situación que estamos viviendo actualmente y cause un impacto positivo para terminar este turbulento año con broche de oro.

Si pudieras comunicarte con tu yo de principio de año, ¿qué le aconsejarías?
Que todos esos miedos e inseguridades que la consumían a inicio de año no eran más que eso: miedos, situaciones que, acompañada de Dios, su familia, amigos y profesores, logró superar con el paso de los meses y que llegó al otro lado del túnel del cual ella no creía que iba ser posible salir. También le diría que no se estrese por las cosas pequeñas, que debe de tomarse un respiro de vez en cuando y que se dé un poco más de tiempo para sí misma y que DEBE descansar más.

¿Qué es lo que más extrañas de recibir clases presenciales?
Interactuar con mis amigos y mis profesores. No parezco la persona más sociable del mundo, pero sí me gusta mucho socializar con las personas, conectar con ellas y aprender juntos. Extraño la normalidad que se relacionaba con ir a clases, era una rutina, algo a lo que ya estaba acostumbrada, era mi segundo hogar, mi espacio seguro, y no poder estar al lado de mis mejores amigos, viviendo los últimos dos años en nuestra vida escolar, haciendo todas las actividades y pasando estos momentos juntos que generan recuerdo para siempre son algunas de las cosas que más extraño de las clases presenciales.

Ahora que estamos en la recta final del año escolar, ¿alcanzaste todas las metas que te propusiste al inicio del colegio?
En realidad, puedo decir que sí alcancé todas las metas que me había planteado al inicio del año escolar, metas que fueron variando con las circunstancias, pero que siempre iban dirigidas a la misma meta: superarme. Al principio de año hubo una época en que sentí que estas metas se escapaban de mí, pero al final del día luché por ellas y las logré completar.

¿Qué te ilusiona de las vacaciones?
Honestamente ¡dormir!, pero también me emociona mucho tener este tiempo libre para desarrollar nuevas habilidades, nuevas rutinas y nuevas metas para el próximo año. Tener esta oportunidad para recargar energía al lado de mi familia, celebrar las fiestas (una de mis épocas preferidas del año) al lado de las personas que más amo y prepararme para mi último año de Secundaria.

¿Cómo te sientes con respecto de esta situación?
Siendo completamente honesta, al inicio de esta situación me sentía muy apática a la nueva realidad que vamos a tener que vivir el resto de nuestras vidas, los cambios no son de mis cosas preferidas y este va a ser un cambio permanente en la vida de las personas de todo el mundo, al iniciar el año tenía tantas esperanzas y sueños para este año que me fueron arrebatados en un abrir y cerrar de ojos. Me sentía molesta al respecto, pero con el paso de los meses me di cuenta de que esta era una oportunidad de crecimiento, de cambiar al lado del mundo y convertirme en una versión más fuerte, independiente y segura de mí misma, es por esto que ahora me siento más tranquila con esta situación y verdaderamente emocionada para ver qué nos traerá el próximo año.

¿Tienes algún mensaje para el resto del colegio?
 Gracias a toda la familia Montessori por hacer, de un año apático, una experiencia de hermandad, de crecimiento mutuo y un espacio en donde no solo pudimos aprender académicamente, sino espiritualmente partes nuevas de cada uno de nosotros. No se rindan, que cada vez estamos más cerca de salir adelante y recuerden: el mundo todavía no ha visto lo que podemos hacer, así que sigamos trabajando para dejar esa huella en el mundo, para siempre.

Como dice Malu, esta es nuestra nueva realidad, por lo que debemos ajustarnos a ella lo mejor posible. Estas vacaciones son el momento perfecto para superarnos y terminar de proponer nuestras metas y sueños para el siguiente año escolar. Todos merecemos el descanso que se nos acerca y es esencial que recarguemos baterías para recuperar nuestra energía positiva.

Esta situación, que realmente pocos de nosotros vieron venir, cambió el rumbo de nuestras vidas y luchamos por mucho tiempo para dar lo mejor de nosotros. Nos quedan unos pocos días para concluir con broche de oro, así que ¡terminemos con todo!