Para muchos, la pandemia ha sido una experiencia beneficiosa y a la vez estresante, incluyendo a la coordinadora de Secundaria del colegio, Diana de Navarro. Diana es una persona muy determinada, por lo que la disciplina no le es algo difícil. Sin embargo, al inicio de la cuarentena, cuando la pandemia y su extensión nos agarró a todos por sorpresa, le fue complicado aclimatarse a la nueva forma de vida. Como muchos, el encierro ha sido una oportunidad para pasar tiempo de calidad con la familia y desarrollar nuevas habilidades o rutinas. Y, aunque no se conoce con exactitud cuándo se saldrá de esta situación, se debe aprovechar cada momento y ver el lado positivo de todo. Además, es un tiempo para meditar y recordar aquellos lindos momentos con amigos, familia, de paseo… entre otros, que algún día se podrán repetir.

Para conocer más acerca de las experiencias en la cuarentena de los miembros de la familia Montessori, el e-capirucho entrevistó a Diana Navarro.

¿Cuál es tu rutina en el trabajo a distancia?
Lo primero que hago al iniciar el día es dar respuesta a los correos institucionales.   Las reuniones con el equipo se han mantenido como estaban diseñadas antes de la pandemia, por lo que todos los días tengo alguna reunión calendarizada.   Después doy seguimiento a todo el trabajo administrativo y termino el día asegurándome de que he dado respuesta a todos los correos del día.

¿Consideras que has mejorado en tu administración de tiempo?
Gracias a Dios soy muy disciplinada, lo que favorece la administración del tiempo.  Hoy en día, te diría que mi horario de trabajo es más extenso. Al inicio de la cuarentena, me costó mucho terminar con la jornada laboral, pero, con el paso del tiempo, he logrado retomar mis rutinas personales por la tarde.

¿Has adquirido alguna habilidad o hábito positivo en estos meses?
En estos meses he disfrutado de la compañía de mi familia y, aunque a veces cae bien un tiempo a solas, valoro cada instante que comparto con ellos.

¿Qué actividades has podido realizar con tu familia?
Con mis hijos buscamos coincidir en los horarios para hacer ejercicio, con mi esposo paseamos a nuestras perritas por la tarde, cenamos todos en familia y los fines de semana cocinamos.

¿Cómo te sientes con respecto de esta situación?
Yo creí que estaríamos en casa un par de semanas; luego, pensé que regresaríamos después de medio año, pero ahora he aceptado que el regreso es incierto y que no depende de mí.   Estoy agradecida con Dios por la salud de mis seres queridos, por el trabajo y los proyectos a futuro.  Extraño mucho la interacción con todos los miembros de la comunidad educativa, especialmente con los alumnos porque te inyectan de una energía especial.

¿Tienes algún mensaje para el resto del colegio?
Es importante buscar lo positivo a cada situación, aprender de los momentos difíciles para crecer como personas, aportar desde nuestro espacio para hacer de este mundo un lugar mejor y valorar lo que damos por sentado porque las cosas pueden cambiar en un instante.

Como Diana, varios todavía están buscando la forma de acostumbrarse totalmente a la nueva realidad de la mejor forma posible. Es difícil trabajar a la distancia, especialmente cuando se está buscando la forma de hacer el proceso de aprendizaje de los alumnos más didáctica y divertida, pero ya estamos en la recta final del colegio y debemos terminar con brocha de oro.

Diana ha mostrado que con esfuerzo y dedicación se puede lograr cualquier cosa. Ha buscado el balance entre el tiempo familiar y el colegio y, aunque comenta que su horario es ahora más largo, cumple con su trabajo con una actitud optimista. Debemos seguir con una sonrisa en nuestras caras, pues ¡ya queda poco!