Hace un par de meses escribí un artículo sobre un video que estaba circulando en la red, el cual rápidamente estaba aumentando sus vistas, cada vez más personas lo compartían y apoyaban.  El video trataba de un conejito qué nos explicaba su vida diaria.

Personalmente, considero que el video no era algo visualmente agradable.  Digo esto porque el video tocaba, sobre todo, el tema sobre el maltrato animal, el cual no es mi tema favorito. El protagonista del video era un pobre conejo macho llamado Ralph que nos iba contando sobre su «trabajo».  Lo que él llamaba «trabajo» era en realidad cómo los humanos aplicaban distintos químicos en su piel para probarlos y estar seguros de que no les harían daño a las personas.  Estos químicos pueden ser maquillaje, shampoo, cremas, todo lo que se quiera sacar a la venta.

El principal propósito de este video era crear conciencia en las personas sobre cómo la mayoría de productos de belleza que usamos diariamente son primero probados en animales y luego sacados al mercado.  En el artículo, yo compartí mi opinión sobre lo que iba a generar este video, genuinamente creí que esta publicidad no iba a afectar en nada la manera de actuar de la gente. No creí posible que las personas dejaran de utilizar sus productos de belleza por un simple video. No consideraba factible que las personas fueran a dejar su avaricia solamente por un video que estaba de turno.

Me impresionó cuando una amiga mexicana me llamó muy emocionada, quería contarme el impacto del video en su país. En México, el video creó un movimiento enorme. Empezó por ser una red de hashtags que muchas personas alrededor del mundo compartían en sus publicaciones o historias de las redes sociales;  al paso de dos semanas,  más o menos, se convirtió en un tema de conversación dentro de los hogares. Posteriormente, se convirtió en manifestaciones pacíficas. Actualmente, luego de seis meses de haberse publicado la propaganda,  el gobierno mexicano autorizó la ley contra el maltrato animal en todo el país. Esto fue gracias al esfuerzo de muchas personas que lucharon por que este sueño por una realidad.

Mientras yo investigaba para este artículo, tenía la firme idea de que no iba a encontrar lo que yo esperaba, no iba a encontrar qué los países en todo el mundo estaban aplicando esta ley,  no iba a encontrar que el video realmente tuvo un impacto en todo el mundo.  Me sorprendió demasiado descubrir que actualmente hay 41 países qué implementaron esta ley en los últimos años,  entre esos países están:  Guatemala, Brasil, Colombia,  Reino Unido, Suiza, Nueva Zelanda, Turquía,  Islandia, Noruega y todos los países de la Unión Europea.

Los países que no se encuentran en ese listado son los que, en su mayoría, son potencias mundiales; por ejemplo, Estados Unidos,  China, Canadá,  que aún no cuentan con esta ley. Considero que es así porque su economía disminuiría demasiado si tuvieran que buscar otro método para probar sus productos de belleza,  los cuales son de la mercancía que más ingresos provee a las tiendas y, de por sí, a la economía. Aun así, creo que esto es un inicio,  tengo la esperanza de que en un futuro la presión de tener que aplicar esta ley sea tan grande que otros países se unan a esta comunidad de no maltrato animal.

Me gustaría cerrar este artículo agregando algo que a mí me costó aceptar: que tú seas solo un individuo en este mundo no significa que no puedas ayudar.  Si tú ayudas, inspirarás a otras personas a que ayuden,  las  cuales inspirarán a más,  y esto es lo que creará un cambio. ¡Tú puedes comenzarlo!