Hablemos de la que debe ser la película de terror más influyente de los últimos diez años: Get Out. Sin hablar mucho de la premisa, básicamente trata de Chris, un joven afroamericano que viajará por una semana con su novia a la casa de sus padres, quienes se comportan amables y acogedores al principio, pero poco a poco Chris comienza a descubrir un comportamiento extraño de los padres de su novia en relación con cómo tratan con la relación interracial de su hija. Luego de un tiempo, mientras la semana avanza, pero los días se vuelven más largos, lo llevan a descubrir una verdad perturbadora que nunca hubiera imaginado.

Sin duda, es una película muy bien hecha visualmente, con una cinematografía y una edición inquietantes y algunas imágenes surrealistas que aumentan y aumentan la inquietud y la sensación de temor. El hecho de que haya sido la primera película de Jordan Peele es increíble, podría debatir acerca de que para mí es de las mejores películas debut de cualquier director.

Mi aspecto favorito de Get Out es la inteligencia de los personajes. Hay mucho que me gusta, pero más allá de los temas más profundos; los personajes no son tontos. Es muy común que en las películas de terror los personajes no se comporten con lógica, lo vuelve algo muy predecible a la película, este no fue el caso. Otro aspecto importante del cual hay que hablar es del tono. Get Out no reemplaza los sustos con humor: Peele es demasiado inteligente para hacer eso. En lugar de esto, equilibra el miedo con risas y luego mezcla todo con comentarios sociales y ese tono inquietante. El hecho de que Chris sea tan simpático simplemente lo subraya. Todo se suma a una especie de placer, para todos, no solo para los fanáticos del terror.

La razón por la que creo que esta película de terror es más influyente es porque reimagina y redefine la idea de una película de terror. Nos dice que no se necesita mucha violencia para asustar al espectador, sino escribir una historia que realmente enmarque lo que quiere contar. Todo acerca de esta película tiene el tono perfecto en relación al simbolismo usado, a la tensión, a la dirección de Jordan Peele. Esto es lo que una película de terror debe de ser.