Apocalypse Now no solo es, en mi opinión, la mejor película de guerra hecha, sino que también es una de las películas más influyentes y prestigiosas que he visto, ya que ganó la célebre Palm d’Or en Cannes y es constantemente reconocida como un referente en la historia del cinematográfica. Apocalypse Now representa una historia atemporal sobre una lucha humana universal, la dualidad del hombre, que consiste en la moralidad, el instinto primordial salvaje y lo que cada persona elige para basar sus acciones.

La película tiene una premisa simple, el Capitán del ejército de los EE. UU. Benjamin Willard (Martin Sheen) recibe la orden de una peligrosa misión en Camboya a través de un río para asesinar a un renegado, el Coronel Kurtz (Marlon Brando), que se ha vuelto loco y se presenta como un dios entre la tribu nativa local. Es una premisa accesible, que permite que la película sea consumida incluso por los espectadores más casuales y, sin embargo, esta película es cualquier cosa menos superficial. Es un viaje a la locura y la histeria, una observación a la oscuridad de la humanidad. Podría escribir un libro analizando esta película, hay mucho de qué hablar. Mi interpretación es que el río no es solo el pasaje para encontrar a Kurtz sino también el descenso a la locura y un reflejo del viaje interior del personaje hacia el mal, que se logra a través del tema principal de la película, la deshumanización. Hay tres paradas principales antes de Kurtz y cada parada en el río fomenta la deshumanización que ha traído la guerra, además de implantar un nuevo tipo de maldad en los personajes.

La cinematografía de Vittorio Storaro es fenomenal y proporciona una sensación alucinante a lo largo del tiempo de ejecución de la película, transmitiendo las imágenes infernales y aun dejando sin aliento al espectador. La dirección de Coppola se trasciende a sí misma, el trabajo de cámara está en su mejor momento cuando se trata del uso de luces y sombras, más notable durante la primera aparición del Coronel Kurtz. La producción problemática obviamente no dañó la película en absoluto, y lo más probable es que aumentara la calidad oscura que retrata. Apocalypse Now es hermosamente inquietante, te empuja lentamente al horror y lo absurdo de la guerra, pero también a su significado y belleza. No solo es una de las mejores películas jamás realizadas, es un viaje psicológico a lugares a los que ninguno de nosotros se atrevería a aventurarse por su cuenta. Es la obra maestra de Francis Ford Coppola (además de The Godfather), ya que sacrificó todo para que funcionara. Sin duda alguna, Apocalypse Now es el cine en su forma más completa, cristalina y pura.