«El conocimiento es poder».

Francis Bacon

Albert Einstein una vez dijo que la mayor fuente de conocimiento es la experiencia. También dijo que no tenía ningún talento especial, solamente era una persona apasionadamente curiosa. Todos lo dias nos afrontamos con el mismo reto, la pregunta es: ¿somos como Einstein y estamos dispuestos a aceptarlo? ¿Estamos listos para conocer, aprender, crecer y dejar el mundo nos sorprenda?

La curiosidad y querer aprender nos abren posibilidades. Querer saber más te abre a convertirte en un lector, pensador, en alguien que sabe observar y escuchar, a abrir tu mente a nuevas cosas que conocer y a que aprender alimenta tu alma. Te vuelve una persona que quiere más de lo que es la experiencia humana. Te incita a vivir y disfrutar la vida.

Hay muchas formas en las que podemos aprender. Desde experimentarlo por ti mismo hasta abrir un libro y leer; observas cosas nuevas o escuchar a nuevas personas… dejar que una persona te enseñe lo que le apasiona. De cualquier forma, el hecho de abrirnos a conocer más del mundo, de lo que pasa en la actualidad, diferentes formas de pensar entre otras miles de cosas más de las que podemos aprender nos ayudan a dejar atrás la ignorancia. Escoger el conocimiento sobre la ignorancia nos vuelve libres.

La curiosidad y el deseo de crecer, en todo sentido, crean un puente hacia lo inimaginable. Las más grandes invensiones del ser humano salieron de ese puente. La escritura, por ejemplo, las antiguas civizaciones sabían de lo importante que era su historia; reconocían la importancia de su conocimiento y querían ver qué éramos capaces de hacer con él. Ahora, la escritura tal vez es la mejor invención del mundo. Logra unir a personas que nunca se conocieron, a nuevos lugares. Todo lo que está escrito, ya sea un libro, un párrafo o una oración, logra darnos un viaje en el tiempo del tiempo. La curiosidad es prueba de que los humanos somos capaces de hacer magia.

No necesitamos nada extraordinario. Solo ilusión y curiosidad. Un pensamiento a la vez. Abrinos a conocer cada rincón del mundo de todas las maneras posibles y no sabemos qué pueda sorprendernos. Podremos encontrar lo inimaginable y encontrar magia donde menos lo esperamos.