Hoy en día el mundo celebra y abraza la perfección y exige lo inalcanzable, lo cual hace más fácil caer en las trampas de la búsqueda de la perfección en nuestras vidas. Esa búsqueda de la perfección nos puede llegar a afectar negativamente y puede perjudicar nuestro amor propio y nuestro bienestar emocional.

La búsqueda de la perfección nos puede llevar a una constante sensación de insatisfacción y autosabotaje. Pensar que todo en la vida debe de ser perfecto, sin nada que se meta en nuestro camino nos puede llegar a generar un estrés, una ansiedad y un pensamiento negativo sobre nosotros mismos. Nos enfocamos mucho en cómo nuestra vida debería de ser y en lo que debemos de mejorar lastimándose a nosotros mismos, aunque a veces no nos demos cuenta de eso.

Ser auténtico es ser honesto con nosotros mismos, es poder reconocer las imperfecciones y poder aceptarlas. Nos permite demostrar nuestra verdadera personalidad sin tener miedo a lo que digan o piensen los demás. Aceptar quienes somos y querernos tal y como somos nos brinda una base para poder hacer el amor propio duradero.

La imperfección es algo natural del humano, es lo que nos hace realmente humanos. Nosotros nos encontramos en una pelea constante con la imperfección sin darnos cuenta de que en realidad podemos aprender a encontrar belleza y amor en ellas. Cada arruga, cada lonja, cada cicatriz, cada equivocación, cada momento vergonzoso y cada momento difícil demuestran quién realmente somos, demuestran nuestra historia de vida. Aceptar que no somos perfectos nos libera de esa presión social en la que vivimos los humanos hoy en día y nos demuestra que nuestro valor como persona no está en la perfección, sino en la autenticidad que tenemos.

Nuestra conversación con nosotros mismos en nuestras cabezas a veces nos influye demasiado. Para poder liberarnos de esa mentalidad de que todo debe ser perfecto debemos cambiar también ese diálogo interno que tenemos. Se trata de la práctica del autocuidado y de la autocompasión. Debemos de tratarnos con el mismo respeto y amor que tratamos a las personas que están a nuestro alrededor. Es hora de poder reconocer nuestros logros y poder celebrarlos, incluso si no son perfectos, porque lo que los hace suficientes es el hecho de haberlos logrado.

Deberíamos abrazar la autenticidad y las imperfecciones en lugar de perseguir lo que es considerado perfecto, porque en realidad lo perfecto no es real. Las cosas que tú hagas se vuelven perfectas a la hora que las hagas con cariño y dedicación porque eso es lo que les da valor.

Recuerda que al cometer errores aprendemos y crecemos aún más y que somos perfectamente imperfectos y eso es totalmente aceptable.

La imagen de la portada fue tomada de Printerest.

Autora:

Margarita Alvarado

¡Hola! Yo soy Margarita, pero mis amigos y amigas me dicen Marge o Margie. Estoy en mi último año de colegio aprovechando cada momento que queda. Yo soy una persona que ha aprendido a amarse tal y como es y me gustaría que todos ustedes sean parte también, ya que es lo mejor que yo pude haber logrado. Espero que puedan encontrar paz y seguridad leyendo mis textos y que los pueda ayudar a sobrepasar cualquier problema que tengan y llegar a ser personas seguras de sí mismas. Espero que disfruten este espacio y que sepan que el amor más importante es el amor propio. ¡Gracias!

Artículos de la autora