La semana pasada, estaba haciendo un trabajo que tenía mucha importancia para la nota final de una clase. A la hora de hacer estos trabajos, me pongo muy nerviosa porque siento que no explico mucho, que están muy cortos o que simplemente no cumplo con todos los requisitos que debe tener. Entonces le preguntaba muy frecuentemente al maestro si mi idea de lo que yo pensaba que podía ser una explicación a uno de los criterios era la correcta o al menos si estaba cerca de serlo. Obviamente, no me podía dar un sí como respuesta exactamente, pero con que me dijera que iba por un buen camino para mí era más que suficiente porque eso quiere decir que ya me dio su aprobación, tal vez no al 100% pero me la dio. Aunque no me lo crean, tenía tanta inseguridad que llegué al punto de preguntarle como a 5 o 10 personas si lo que estaba haciendo estaba bien antes de preguntarle al maestro.

Al terminar la clase, antes de irse, me dijo: «Si yo tengo confianza en ti y sé que lo sabes hacer porque lo demuestras en clase, ¿por qué tú no la tienes en ti? Si la mayoría de veces que me has preguntado, sí tienes bien tu trabajo, lo cual demuestra que sí lo puedes hacer». Esa pregunta me dejó pensando en la razón por la que no confío lo suficiente en mí, ¿por qué sigo necesitando mucho la aprobación de los demás para sentirme segura de lo que hago?

Como no sé exactamente la razón por la que a veces me siento insegura de mi trabajo, y aún no sabía la respuesta exacta a la pregunta del maestro, decidí responderme con algo que no sea tan específico ni tan enfocado en mí, sino que sea más general, por lo que mi conclusión es la siguiente: en más de alguna ocasión nos hemos sentido inseguros de nosotros mismos, de lo que hacemos o decimos y a veces dejamos de hacer ciertas cosas o tenemos miedo a enfrentarnos al futuro por miedo a que nos salga mal, a decepcionarnos de nosotros mismos y a los demás.

A pesar de haber hecho esta conclusión basándome en lo que me ha pasado y en los motivos que pueden tener las otras personas que también se sienten de esta forma, siento que hay algo más allá, siento que es algo parecido a lo que hablé en el artículo pasado sobre el adultocentrismo, solo que en vez de que te lo causan los adultos o personas jóvenes mayores que tú, te lo estás causando tu mismo. Esto no quiere decir que tú tengas la culpa, simplemente que a veces experiencias que has visto o que te han pasado te llevan a que esa inseguridad que tienes hacia ti vaya creciendo poco a poco.

Por eso, es importante que todos los días siempre los empieces repitiéndote todas las cosas buenas que eres capaz de hacer. Eso te ayudará a disminuir la inseguridad.

Foto de RODNAE Productions en Pexels

Autora

Marcela Trujillo

Hola, mi nombre es Marcela Trujillo. Me gusta escribir, leer, salir con mis amigos, escuchar música y todo lo que tiene que ver con las ciencias sociales, entre otras cosas. Me gusta mucho escribir, ya que siento que la gente se puede expresar muy bien y a veces es más fácil escribir lo que uno siente por medio de la escritura y transmitirlo a otras personas que simplemente hablarlo con alguien. A través de mis artículos, me gusta contar un poco sobre mí y mi manera de ver la vida, que se ha ido formando a raíz de mis aventuras y experiencias, por lo que me gusta explicar cómo estas me han ayudado a ir creciendo poco a poco como persona y me han enseñado muchas cosas sobre cómo ver la vida más positivamente y no tomarme todo tan personal.

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