Las personas tienden a tomar decisiones que normalmente son influenciadas por otras personas. Toman la decisión que sea más común o por la que todos van a tomar para encajar y no piensan o toman una decisión a conciencia que realmente pueda favorecer y crear un cambio en la sociedad. Esto ha llegado a tener una gran influencia en la actualidad, hasta llegar al punto en el que ya no solo afecta a las decisiones políticas y escolares, sino que también a las personales. En el colegio nos preparan para este tipo de decisiones por medio de elegir un consejo estudiantil que represente a los estudiantes en la administración escolar. Muchas veces este se elige por popularidad de las personas que representan a cada consejo, por la calidad de su discurso y «por lo que prometen».

En primer lugar, debemos tener claro cuál es el deber de un buen consejo estudiantil, cuál es el impacto tan importante que este tiene en el ámbito educativo, en las actividades o formación de los estudiantes, cómo será su experiencia en sus últimos años. Pero, sobre todo, debemos saber que el consejo se encargará de reforzar la cultura que el colegio transmite y que al mismo tiempo hará que este sea distinto a los demás y se convirtiera en único. Un consejo estudiantil es una «organización motivadora para los estudiantes que buscan un mejoramiento en la calidad académica, su desempeño y comportamiento» (Gobierno Escolar, 2017). Con esta información ahora les pregunto: ¿Los consejos estudiantiles que actualmente tienen los colegios realmente cumplen con este perfil y buscan una mejora para la educación o solo buscan tener el poder y sentirse importantes o superiores a los demás?

En mi opinión, hoy en día la sociedad se deja influenciar por los otros cuando tienen que tomar una decisión, cuando no saben qué hacer, tienen dudas sobre algo o quieren saber si van por el camino correcto y están decidiendo lo que es mejor para ellos y no lo que les conviene. Esto está mal, porque, aunque al principio no te des cuenta en cierto punto les otorgas el control de tu vida a las personas por las que te dejas influenciar cuando tomas decisiones. Esto te quita tu criterio propio sobre el camino que deseas para tu vida. En el momento que dejas que otras personas interfieran en tus decisiones y las tomen en base a su opinión y criterio, dejas de tomar decisiones a conciencia, ya que tu pensamiento final está basado en el criterio y opiniones de otros.

En conclusión, debemos aprender a tomar nuestras decisiones a conciencia basadas en buscar un mejor futuro tanto para nosotros como para la sociedad y las futuras generaciones en vez de basarse en las influencias y criterios u opiniones de otros. Si no aprendemos a tomarlas de esta manera, tu vida puede llegar a perjudicarse mucho porque gracias a estas decisiones se va formando tu futuro y si no aprendemos a tomarlas con nuestro propio criterio y en base a lo que consideramos que es mejor para nosotros, nunca sabremos qué hacer cuando debamos tomar una decisión y no tengamos a quien acudir para preguntarle qué debemos hacer.

Debemos aprender a tomar decisiones desde temprana edad para aprender de nuestros errores y así ir tomándolas lo mejor que podamos en el futuro. La elección de un buen consejo estudiantil es prueba de tomar una decisión a conciencia porque con base en tu respuesta decides tanto tu futuro educativo como el de tus compañeros. Así que, ahora que ya sabes todo lo que se necesita para tomar una buena decisión y cómo esta puede influir no solo en ti, sino que también en varias personas, te pregunto, ¿tomas tus decisiones a conciencia o por impulso de las influencias que dejas que las personas que te rodean tengan en ti?

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