Muchas personas no son conscientes de cómo la literatura puede llegar a influir en sus vidas, formas de pensar y actuar. El actuar del ser humano no sale de la nada, sino que se forma por las cosas que se van aprendiendo con el paso del tiempo, muchas de ellas se basan en la literatura.

A lo largo de nuestra vida, leemos libros que tratan de distintos valores y pensamientos, y su contenido depende de lo que el autor desea transmitir a sus lectores. Algunos hablan de la ciencia, otros de literatura: novela, drama, comedia, fantasía etc. Toda la información que los libros nos proporcionan termina siendo asimilada por nuestro cerebro y genera nuevos pensamientos y formas de pensar. Muchas veces no somos conscientes que esto se genera hasta que nuestro cerebro asimila lo utiliza en una ocasión específica.

Algunas personas que desconocen el funcionamiento del cerebro consideran que aquello que no recuerdan no existe en la memoria. Toda esa biblioteca cerebral se interconecta y produce ideas que generan proyectos creativos, capacidad para conectar cosas, desarrollar el pensamiento crítico, entre otras cosas. Esto es producto de la lectura que vamos realizando y analizando a lo largo de nuestra vida.

Si una persona es lectora, seguramente, lee por diversión y distracción. Leemos libros que nos recomiendan, que consideramos divertidos, porque los vemos en redes sociales o porque están de moda. Lo mismo que ocurre con las imágenes que vemos, las palabras, las ideas o las sensaciones que produce la lectura se quedan retenidas en nuestro cerebro. Recuerdos, amores, ciencia, acciones de los protagonistas y un montón de cosas que no siempre recordamos en su momento, pero que con el tiempo aparecen en nuestra memoria.

De manera que en el cerebro hay una especie de biblioteca y esquemas mentales que desconocemos y que muchas veces se crean cuando realizamos nuestras actividades cotidianas, sin que nos demos cuenta. Cada libro que leemos lo archivamos en nuestra biblioteca cerebral, que se va construyendo según los gustos de cada persona, porque no a todos nos gusta, impacta, atrae o llama la atención lo mismo. Por lo tanto, cada persona va creando sus propios archivos diferentes que, junto con otros con los otros que crea, construye su propia forma de actuar en el futuro, la cual lo puede llegar a caracterizar como persona.

De modo que, frente a situaciones en la vida, se despierta esa idea que una vez leímos y se adopta a la realidad del momento, lo que hace que reaccionemos y lo relacionemos con lo que leímos alguna vez. Hay personas amorosas, por ejemplo, que seguramente aplican a su vida lo que alguna vez leyeron e interpretaron a su manera. Además, lo más interesante es que quizá ni nos demos cuenta de que lo que estamos haciendo o pensando es algo que se construyó hace tiempo en nuestra biblioteca cerebral y que es producto de esa lectura literaria que hicimos hace tantos años, que incluso ni nos acordamos en ese momento.

Si la literatura no existiera, seguramente estaríamos en escasez de muchas ideas y capacidades. Por eso, a aquellos que no leen les falta capacidades de expresión, escritura y pensamiento crítico.

Hay que señalar que no todas las personas consideran que esto ocurre y muchas que desconocen los procesos cerebrales estiman que aquello que no recuerdan simplemente no existe, por lo que no son capaces de recordarlo. La ciencia ha demostrado que no es así; por ejemplo, las personas que rechazan e insultan cuando se les quiere explicar que la memoria cerebral es mucho más amplia que sus propios recuerdos.

Sin embargo, es difícil argumentar contra ciertas personas que terminan generando una posición de rechazo con argumentos del tipo: «tú, ¿qué sabes?» o «Eso no es así y lo que quieres es hacerme creer algo que no existe para manipularme».

Esto puede resumirse a una idea final: en la medida que más leas, tu capacidad de contar con herramientas que ni tú mismo sabes que tienes será mucho mayor. Tendremos más capacidad al contar con herramientas de toda clase para generar pensamiento, crear actividades o buscar soluciones a problemas.

No es tan importante preocuparse por recordar lo que leo, pero sí de leer todo aquello que me guste, porque se debe ser consciente de que todo lo se aprende en los libros termina siendo de gran valor ya que, en el futuro, terminará floreciendo y brindándonos muchas capacidades sin darnos cuenta.

La imagen de la portada fue diseñada con IA a través de Canva.

Autora

Marcela Trujillo

Hola, mi nombre es Marcela Trujillo. Me gusta escribir, leer, salir con mis amigos, escuchar música y todo lo que tiene que ver con las ciencias sociales, entre otras cosas. Me gusta mucho escribir, ya que siento que la gente se puede expresar muy bien y a veces es más fácil escribir lo que uno siente por medio de la escritura y transmitirlo a otras personas que simplemente hablarlo con alguien. A través de mis artículos, me gusta contar un poco sobre mí y mi manera de ver la vida, que se ha ido formando a raíz de mis aventuras y experiencias, por lo que me gusta explicar cómo estas me han ayudado a ir creciendo poco a poco como persona y me han enseñado muchas cosas sobre cómo ver la vida más positivamente y no tomarme todo tan personal.

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