A través de nuestros artículos, les daremos una calificación a las cualidades que se buscan en la comida. La comida es subjetiva, esto es solo nuestra opinión como estudiantes dispuestas a aprender. Las calificaciones irán de 1 a 5, donde 1 es el más bajo y 5 el más alto.

A muchas personas les ha pasado que en tiempos de cuarentena han estado muy ocupadas con las clases virtuales y, a la hora de descanso, se la pasan haciendo cosas no productivas, como ver programas de televisión o pasando más tiempo de lo necesario en sus teléfonos… ¿te suena familiar? Si es así, ¡tenemos una solución divertida para ti! Con ingredientes que ya cuentas en casa, puedes hacer varias recetas deliciosas, como pizza, un favorito popular. Hoy calificaremos la pizza, indicando si recomendamos hacerla en casa o no. Si estás interesado en este tipo de artículo, asegúrate de estar atento al próximo. Ahora pasando a la pizza…

Los orígenes de la pizza se remontan al consumo de pan. Cuando se descubrió la levadura en el antiguo Egipto, comenzaron a hacer panes con la forma y el color del sol con harina, agua y miel. En la antigua Grecia, le agregaron grasa, especias, ajo y cebolla. Los soldados persas colocaron queso derretido y dátiles en el pan. Finalmente, el tomate llegó a Europa desde América y todo cambió. 

En Italia, se conocía como «pizza bianca» y estaba hecha con pan, grasa, hierbas, ajo, cebolla y aceitunas. La mayoría de estos ingredientes estaban disponibles en los hogares humildes y era un plato al alcance de la mayoría.

Para hacer la pizza tuvimos que aprender a hacer la masa desde cero, al igual que la salsa de tomate. Luego de tener todos los ingredientes, comenzamos a crear diferentes tipos de pizzas con todas las opciones que teníamos. En casa puedes hacer pizzas de tantos sabores variando desde una simple Margherita hasta una Hawaiiana.

Presentación: (7/10)
La presentación de la pizza hecha en casa es muy atractiva y apetitosa, pero le bajamos un punto ya que algunas veces si no se cuida se puede quemar y le quita ese aspecto delicado que buscábamos.

Olor: (10/10)
Creemos que es seguro decir que la votación sobre el olor de la pizza es unánime.
¿Quién estaría en desacuerdo? El olor a queso dorado con pan y especias y un toque de salsa de tomate es impecable.

Gusto: (9/10)
El sabor es realmente nostálgico, y los que han tenido la oportunidad de viajar a Italia a probar una pizza tradicional estarán de acuerdo. A la gran mayoría de las personas les encanta la pizza, son muy pocos los que no la disfrutan, lo cual muchas veces es por la cantidad de grasa que trae la pizza de comida rápida, pero podemos asegurarles que la pizza casera no tiene este problema.

Textura: (7/10)
La textura puede variar dependiendo del tiempo que es maniobrada en el horno de leña. Hay muchas personas que prefieren que sea un poco tostada mientras a otras les gusta más aguada. Decidimos hacer delgada la masa, lo cual hizo que la textura de la masa tuviera un perfecto balance con los ingredientes. Si eres una persona melindrosa y le colocas ingredientes inusuales, puede ser que la textura no sea tan agradable.

Hacer pizza es una experiencia muy agradable porque puedes divertirte decorándola de la manera que tú prefieras y aprender a cocinarla bien es muy importante. Puedes inventarte diferentes y nuevos sabores, todo queda a tu imaginación.

Si no tienes horno de leña, recuerda que no hay ningún problema con hacerla en un horno regular. Un horno de leña solamente le da un sabor rústico a la pizza.

Autoras

Valeria Bran

¡Hola! Soy Valeria Bran de tercero básico y me gusta explorar y tener nuevas experiencias. Me encanta escribir porque puedo expresar mis sentimientos y pensamientos. Entre mis pasatiempos están cocinar y probar nuevas recetas.

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Natalia Landers

Hola, ¡Soy Natalia Landers! Estoy en tercero básico y me encanta viajar y conocer nuevos lugares. Me gusta escribir porque es una manera muy bonita de expresarme. Considero que la degustación de alimentos es una buena forma de ampliar el conocimiento de diferentes culturas y sabores.

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