La montaña rusa. Yo sé que es un tema que se toca mucho en la actualidad con todo lo de la salud mental, pero mi montaña rusa es diferente. Probablemente mucha gente diga eso, pero la mía no es de salud mental, es de salud física, mi relación con la comida, la nutrición y la actividad física.

Desde muy pequeña fui una niña glotona a la que le encantaba lo dulce, nunca entré en la categoría de las más pequeñas, siempre entraba en la categoría de las más grandes, y sigo entrando. Por naturaleza soy grande, soy bastante alta, tengo los huesos grandes, pero no me cuidaba del todo, entonces soy gordita. Desde los nueve años entré en esta montaña rusa. La llamo montaña rusa, ya que siempre estuve en una dieta restrictiva, por lo cual me iba muy bien los primeros días o semanas, pero luego regresaba a comer mal, cosas dulces, con cantidades calóricas muy altas y me sentía mal. Me sentía culpable y esa culpa me afectaba en el largo plazo, ya no solo físicamente, sino que mentalmente también.

Por eso la llamo montaña rusa, las dietas restrictivas son las mejores para ver resultados a corto plazo, no a largo. Desde que entré en este sube y baja he aprendido mucho. No solo de algún nutricionista o doctor, sino que también de mi mamá (ella es vegana), mi papá y los que he estado leyendo. Descubrí que las dietas restrictivas son lo peor que existe, ya que biológicamente cuando el cuerpo detecta que está recibiendo menos comida o nutrientes de lo normal le dice al cerebro que coma y ahí es cuando una empieza a comer desmedidamente, a comer entre comidas y cuando no necesariamente tiene hambre. Esto a largo plazo, como me pasó a mí, se vuelve un hábito, y todos sabemos que los malos hábitos cuesta mucho eliminarlos.

Aprendí que un hábito tiene que ver mucho con cómo nos vemos, con la identidad y con nuestros resultados. Hay hábitos basados en la identidad y hábitos basados en resultados. Los hábitos basados en resultados son bastante importantes, pero no necesariamente son prioridad en la vida diaria. Por otro lado, los hábitos basados en la identidad juegan un papel enorme en cómo somos nosotros y cómo nos vemos, por eso es demasiado importante tener hábitos de identidad buenos y no malos. Al principio, nosotros formamos esos hábitos de identidad, pero a largo plazo ellos nos forman a nosotros, nuestra forma de ser y de pensar.

Por eso es importante cambiar nuestra forma de pensar, al igual que los hábitos, ya que si uno quiere bajar de peso o ser saludable, pero solo lo hace por hacerlo y no se lo cree, se rendirá demasiado rápido, le costará mucho cambiar su estilo de vida. Pero cuando uno cree que es saludable, que es deportista y que es fit, al cambiar sus hábitos rumbo a esa dirección es mucho más fácil corregirlos, ya que creemos que nosotros somos eso. Este mismo proceso aplica para todo tipo de cosas, no solo nutrición o deporte o estar fit. También tiene un lado científico, por naturaleza al cerebro le gusta estar en lo correcto y trata con todo su ser el estar correcto y seguir lo que se cree que es. Por eso, cuando alguien quiere cambiar sus hábitos, pero cree que no es saludable o que no es escritor o que no es músico, etc., el cerebro trata de regresar a eso y no quiere cambiar, ya que el cambiar llevaría a estar incorrecto ¡y eso nunca!

Desde que aprendí esto, he estado tratando de cambiar tanto mis hábitos como mi manera de verme y de pensar. Ha sido un proceso arduo y largo, ya que en los primeros años no me «identificaba» como saludable, pero ahora me he estado enfocando en no solo cambiar mis hábitos, sino también mi manera de pensar. Me he estado enfocando más en estar saludable y en practicar el amor propio, que en estar a la altura de los estándares de belleza. El amor propio también juega un papel importante en todo tipo de procesos, pero ese es un tema para otra ocasión, ya que es bastante extenso. Y con esto me despido, te espero en el próximo artículo. (probablemente hable del amor propio ahí, jaja)

La imagen de la portada fue generada por IA a través de DALL-E 2.

Autora

Ana Isabel Barrios

Hola, soy Ana Isabel Barrios y me gusta pintar, leer y, en este caso, escribir. Tengo dos hermanos, mi papá es ingeniero civil y mi mamá es economista. Yo quiero ser arquitecta, me gusta mucho todo lo de los diseños de las casas y edificios. Me gusta jugar Minecraft, Zelda Breath of the Wild y Roblox. A mí me gusta hacer deporte, tenis en específico. Soy amable, alegre y soy bastante introvertida me gusta escuchar música.

En nuestros artículos generalmente hablaremos acerca de nuestra vida como adolescentes y temas que nos hacen pensar y cómo vemos el mundo como adolescentes. Cada sección de «Our Highschool» presentará un tema diferente y común entre nosotros, los adolescentes.

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