¿Cómo las metas nos mantienen equilibrados mental y corporalmente?

«Una meta sin un plan, es simplemente un deseo», dijo Antoine de Saint-Exupéry, autor del libro El principito. ¿A qué se refiere? Quiere decir que sin un plan de trabajo o sin iniciativa, una meta solo es algo que deseamos pero que difícilmente obtendremos. El camino hacia las metas no suele ser fácil, ya que habrá que sacrificar tiempo y muchas cosas que nos gustan, además de trabajar duro y conscientemente.

Cualquier cosa que hagamos y que queramos hacer bien, debemos trabajar por ella. Lo principal que necesitamos para conseguir una meta es la concentración. Claro, también se requiere de práctica, repetición, dedicación, experiencia, trabajo duro, esfuerzo, disciplina, sacrificios, entusiasmo y valores, pero lo más importante es la concentración. Tener una meta clara nos ayuda a motivarnos, nos da un propósito para seguir adelante. Además, nos da claridad, sabemos qué es lo que queremos. Las metas pueden ser a largo o a corto plazo, esto depende de cómo nos sintamos más cómodos y seguros para lograrlas.

Se les llama «metas» a lo que queremos lograr ya que es como correr una carrera hacia una meta. Comenzamos bien con entusiasmo y comenzamos a correr. Corremos, corremos y queremos seguir avanzando para llegar. Pero luego, vienen los obstáculos, en una carrera sería el cansancio o dolor en las piernas. Pero en la vida, los obstáculos serían las distracciones. Estas son las que nos complican llegar a la meta. No digo que no sea bueno relajarse y descansar en algunos momentos, pero nunca hay que perder el camino. Tenemos que identificar e intentar evitar las distracciones de todo tipo; por ejemplo, cualquier tipo de adicción. Aunque haya presión social, aunque todos lo hagan o aunque esté de moda, si esto daña nuestra salud metal o corporal y no nos ayuda a llegar a nuestra meta, debemos evitarlo, después de todo esto no es lo que nos dará resultados. Puede ser que escuchemos la frase «solo se vive una vez» y quien nos lo diga probablemente nos invita a hacer algo que no nos aporta en nuestros objetivos. Pero por la misma razón de que «solo se vive una vez», es que tenemos que cuidar la vida, hacer algo bonito con ella y disfrutarlo a nuestra manera.

Cuando tenemos metas claras y definidas (a largo o corto plazo) ayudamos también a nuestro cuerpo. ¿Cómo? Nos mantenemos motivados, siempre buscando cosas nuevas y formas de lograrlas. También nos mantenemos activos y en constante movimiento, además que cuando tenemos objetivos claros involucra nuestro compromiso con la salud, ya sea comer mejor, ejercitarnos más y llevar un chequeo médico constante.

Entonces ¿cómo las metas nos mantienen equilibrados mental y corporalmente? Mantienen un balance ya que nos hacen concentrarnos en las cosas que son realmente importantes para nosotros. Esto produce disciplina en nosotros y un deseo de mantenernos sanos en todas las maneras posibles para lograr nuestros objetivos con las menores dificultades posibles. Lograr metas es un viaje que puede ser divertido o doloroso, difícil o algunas veces fácil, largo o a veces corto. Lo importante es disfrutarlo y continuar descubriendo cosas nuevas y experiencia. Es mejor intentar llegar y lograrlo, a no hacer nada al respecto y quedarse con la duda de si lo habríamos logrado o no. Recuerda, cuando en verdad desees algo, lo único que tienes que hacer es correr hasta alcanzarlo, ¡nunca te rindas!

Autora

Elena Monterroso

Me llamo Elena Monterroso. Siempre me ha gustado escribir, pues considero que es la forma más fácil de comunicarme y compartir mis pensamientos e ideas. Con mis textos busco entretener y, sobre todo, informar a los lectores, ya que creo que una de las cualidades más importantes en una persona es el conocimiento. Pienso que es importante seguir aprendiendo, seguir buscando y despertar curiosidad hacia temas que aún no conocemos.

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