María José se graduó del colegio en 2022 y ahora estudia Medicina en la Universidad Francisco Marroquín. Seguramente, en años anteriores has leído sus textos, pues Majo escribe en el capirucho desde que estaba en Quinto de Primaria. Hoy nos comparte algo de su experiencia después del primer semestre de clases.

Acá puedes los textos que publicó en el e-capirucho:

María José Quezada

Si en algún momento, tienes alguna inquietud sobre cómo es estudiar en la universidad y quieres consejos, puedes escribirle a su dirección electrónica: majoquezadar@gmail.com.

Ser veterinaria es más que el amor a los animales, requiere dedicación y un compromiso al servicio de otros. Muchas personas subestiman esta carrera, pero no se dan cuenta del impacto positivo que tiene sobre otros, pues son los científicos que se encargan de cuidar a los animales que nos traen alegría a nuestras vidas. Es un estudio que puede ser muy gratificante, como dice Diana Alzate: «No solo se trata de ver a un animal que retorna a su salud con una actitud alegre, sino también el impacto positivo que se desencadena en las personas propietarias de estos animales, cuando estos representan mucho en sus vidas sentimentales, ya que muchos de estos clientes son personas solitarias o apegadas a sus animales domésticos; y una persona alegre es sana para una sociedad».

Después de completar la etapa de la secundaria, se nos abre un nuevo mundo, lleno de oportunidades y desafíos, como estudiantes. Dejamos atrás la protección del colegio para adentrarnos en la independencia de la universidad. Este cambio puede resultar aterrador, pero permítanme transmitirles tranquilidad al compartir con ustedes algunas revelaciones que me hubiera encantado conocer como estudiante de Medicina en la Universidad Francisco Marroquín.

Antes que nada, deseo exponer mis expectativas previas acerca de la experiencia universitaria. Creía estar preparada para enfrentar lo que me esperaba, emocionada por la completa independencia en mis estudios (exceptuando los aspectos económicos), convencida de que podría realizar muchas actividades sin descuidar mis responsabilidades académicas. Imaginaba que las clases se desarrollarían de manera similar a las del colegio y, sobre todo, creía tener un buen manejo del tiempo. Si bien estas ideas no se alejaban por completo de la realidad, descubrí que la universidad trasciende con creces todas estas expectativas.

Quiero comenzar destacando que, sí, la universidad requiere de una gran dosis de independencia en lo que respecta a notas, decisiones y asistencia a clases, entre otras cosas. Sin embargo, esta independencia no siempre resulta beneficiosa, especialmente cuando se abusa de ella. Es fundamental estar atentos a los horarios de las asignaturas, las fechas de pago, los anuncios y las charlas. Todo ello tiene una importancia vital para la formación académica y para cumplir con el plan de estudios de la carrera elegida. Si pasamos por alto un pequeño detalle debido a la falta de atención, podríamos retrasarnos años en nuestro camino, ya que, a diferencia del colegio, las segundas oportunidades son escasas. Es importante tener en cuenta que, debido a esta independencia, nadie nos recordará que tenemos trabajos pendientes, que debemos asistir a clase, prestar atención o estudiar. Si decidimos no presentarnos a las clases, no estudiar, no realizar las tareas o no leer las consecuencias serán únicamente responsabilidad nuestra, pues cada uno de nosotros es dueño de su propio camino académico.

Conscientes de que muchas decisiones dependen de nosotros, es imprescindible considerar lo siguiente: investiguen a fondo el plan de estudios de cada universidad. A menudo, nos dejamos llevar por el prestigio y la reputación de una institución sin tener en cuenta cómo se estructura su currículo. Si encuentran que el plan de estudios de una universidad se ajusta mejor a sus metas que el de otra, no duden en solicitar ingreso a esa institución. Además, no se limiten a una sola opción. Mantengan abiertas las posibilidades, pues a veces las experiencias más enriquecedoras provienen de caminos inesperados.

Una vez dentro de la universidad, es fundamental elegir las asignaturas de manera inteligente. Existen clases obligatorias y otras que no lo son. Evalúen cuidadosamente los horarios de las clases obligatorias para asegurarse de que tendrán tiempo para atender a otras asignaturas. Por ejemplo, en el caso de la carrera de Medicina, resulta sumamente difícil participar en clases

adicionales, ya que debemos cumplir con nueve asignaturas obligatorias que se extienden desde las siete de la mañana hasta las cinco de la tarde. Además, tengan presente la importancia de investigar acerca de los profesores que imparten las clases. En algunos casos, es posible elegir con qué profesor tomar la materia. Muchos de ellos tienen biografías disponibles en internet o en las páginas de la universidad, donde se menciona su trayectoria y su labor docente. Investiguen antes de inscribirse en una asignatura para tomar una decisión informada respecto al profesor que prefieren.

Un aspecto sumamente importante que no consideré que sería tan diferente en la universidad es el sistema de calificación. Claro está que esto depende del profesor, la facultad y la universidad en particular. Sin embargo, al menos en mi caso, los puntos por procedimiento desaparecieron. Este método era algo a lo que estaba muy acostumbrada en el colegio, pero en la universidad se adopta una postura más rígida: las respuestas son correctas o incorrectas, sin término medio. La única manera de obtener puntos adicionales es si el profesor cometió un error, lo cual es poco probable. En caso contrario, la calificación que se obtiene es definitiva. Es importante comprender que las calificaciones en la universidad no serán las mismas que en el colegio. Puede que te vaya mejor en el colegio que en la universidad, o viceversa. En ambos casos, está bien. No te preocupes si no estás obteniendo los resultados deseados, siempre y cuando des lo mejor de ti. Es más complicado lidiar con horarios más exigentes, ya que algunas clases pueden durar hasta tres horas, siendo la más breve de una hora. Si te va bien en tus estudios, ayuda a aquellos que están teniendo dificultades.

Habiendo mencionado lo anterior, es probable que lo más importante que debes saber acerca de la universidad es que debes elegir sabiamente a tus amistades, ya que serán ellos quienes te ayudarán a triunfar. Personalmente, no sé qué habría hecho sin mis amigos, probablemente me habría sentido desbordada. Necesitarán ese apoyo moral que les permita seguir adelante.

Aún me queda mucho por aprender, hay muchas cosas que aún desconozco y las iré descubriendo en el camino. No obstante, deseo que todos los futuros estudiantes universitarios puedan atravesar esta transición de manera más fluida y que no les afecte tanto como a mí. Encontrar un buen método de estudio es fundamental para asegurar el éxito académico y personal en esta nueva etapa de la vida. La forma en que nos enfrentamos a los desafíos y aprovechamos las oportunidades que nos brinda la universidad determinará nuestro crecimiento y desarrollo como individuos.

La imagen de la portada fue diseñada por IA a través de Canva.

Autora

María José Quezada

¡Hola! Mi nombre es Majo Quezada y disfruto leer y escribir. Para mí, leer es cuando puedo liberarme, imaginar y expresar lo que siento. A menudo imagino que estoy en la época medieval. Es por eso que mucho de lo que escribo es sobre personajes fantásticos como héroes y princesas; sin embargo, también me gusta estar al tanto de lo que pasa en el mundo actual. Me gusta pensar que soy una persona un poco anticuada, pero moderna a la vez. Disfruto de casi todos los géneros de música, bailar, salir a fiestas y cosas normales que hacen los adolescentes. Imaginar para mí es un medio para organizar mis pensamientos y seguir adelante con la vida. Como Walt Disney dijo: «Cuando creas en una cosa, cree en ella todo el tiempo, de manera implícita e incuestionable».

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