Primero que nada, debemos definir la medicina. Según la Universidad Da Vinci de Guatemala, «es una ciencia dedicada al estudio de la vida, la salud, las enfermedades y la muerte del ser humano. Implica ejercer conocimientos técnicos para el mantenimiento y recuperación de la salud, aplicándolo al diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades». Por tratar la salud del ser humano, implica procedimientos cuidadosos y que se debe estar excelentemente preparado.

Algo muy interesante de esta carrera es su historia, pues ha pasado por cambios drásticos gracias a las nuevas tecnologías y descubrimientos. Las culturas antiguas utilizaban plantas como su principal fuente de práctica médica, como lavanda, manzanilla, aloe-vera, romero o menta. La ciencia se ha desarrollado y se han ido revelando mejores formas de realizar los procedimientos; por ejemplo, en el siglo XVIII, la flebotomía, como método para extraer «enfermedades» como la gripe de la sangre, era muy popular.  Las máquinas que utilizamos hoy en día no estarían allí si no fuera por la evolución que se ha ido construyendo y que es la base de lo que se conoce ahora.

La medicina es una carrera que reta a las personas que se atreven a completarla. Requiere mucho enfoque, concentración y esfuerzo porque es una profesión que brinda muchos aportes a la sociedad y debe ser ejercida de manera correcta. Gracias a los avances sanitarios e investigativos, se conoce más acerca de condiciones, enfermedades, necesidades, procedimientos del humano, lo cual ayuda a la prevención de ellos. José Andrés es determinado y resiliente, así que, dedicando el tiempo necesario a la medicina, podrá aportar a la sociedad y ayudar a otros.