Mi obsesión de la semana es la canción «Llamada perdida» de la banda Morat. La canción acaba de salir y ya es una de mis favoritas de esa banda. Me gusta el ritmo que lleva, aunque su duración sea corta. Sin embargo, lo que más me gusta de la canción es la letra.

Toda la letra es increíble y transmite un sentimiento de nostalgia impresionante. Transmite el sentimiento que se siente cuando se extraña a alguien al punto que pareciera doler. Lo que se siente cuando lo único que se quiere hacer es llamar una última vez, aunque se sepa que tal vez no lleve a nada.

Una de las cosas que más me gusta de Morat es el constante juego con los números que hacen en sus canciones. En el coro de esta hay una parte que dice «Prefiero cinco llamadas perdidas, cuatro cartas, tres heridas, dos de suerte que una vida sin volver a verte»: se prefiere pasar la pena de volver a llamar que aceptar ya no volver a ver al otro.

Mi parte favorita de la canción probablemente sea la segunda estrofa, donde dice:

«Soy masoquista mirando tus fotos
quiero tomar hasta no poder ver
ya me cansé de brindar por nosotros
si tú no vas a volver».

Es tonto brindar por alguien que ya no va a regresar, pero es lo que ellos están haciendo, intentar ahogar a esa persona. Es imposible brindar por alguien que ya no está, sin embargo es algo muy común hacer.

Creo que el verso que más resume esta canción es la siguiente «¿Cómo se olvida tan fácil como me olvidaste tú?». Si se pudiera olvidar con la misma facilidad que hizo el otro, no habría necesidad de llamar.

Morat logró capturar la añoranza por una persona de la manera más poética que se me ocurre y por eso ha sido mi canción más escuchada del mes.

Autora

Elizabeth Magaña

¡Hola! Mi nombre es Elizabeth y soy una estudiante de Tercero Básico. Me ha interesado la literatura desde los ocho años cuando leí Harry Potter. Me gusta la música, escribir y leer. Considero la literatura una manera de expresar lo que sentimos y cómo vemos al mundo. Este es un espacio donde hablaré del último tema que logró captar mi atención, desde música, libros, películas o experiencias. Y diré la manera en que me han afectado.

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