¿Quién no ha visto una foto de una modelo vestida ante una pasarela o en su cotidianidad fumando y ha pensado en lo atractiva que se mira? ¿Quién negará quererse ver como la actriz principal, que es extremadamente guapa y siempre se le observa fumando? Esta imagen dada en el mundo del entretenimiento es la romantización del consumo de una droga, lo cual si lo pensamos detenidamente es absurdo, aunque vende. Pero, ¿en qué momento esta droga se une con la moda?

Comencemos hablando del origen de los cigarrillos. El tabaco tuvo origen en América. Distintos historiadores cuentan que fue un 28 de octubre cuando Cristóbal Colón y sus tropas llegaron a las costas cubanas. Ellos se percataron de que salía humo de las bocas de estas personas que provenía de cilindros con hojas secas: el tabaco. Los habitantes de las costas cubanas asociaban el consumo del tabaco con fines medicinales, mágicos y religiosos.

Luego, en Francia, el consumo fue introducido hacia la nobleza gracias al embajador de Francia en Portugal, Jean Nicot, (de su apellido es que se origina el término nicotina) debido a que la reina Catalina de Médicis sufría de constantes dolores de cabeza y esto las aliviaba. Tiempo después, esta droga se puso de moda entre los nobles, aunque no como cigarrillo, sino en polvo, el cual fue llamado rapé.

Rápidamente surgieron las primeras restricciones en cuanto al uso del tabaco, gracias al descubrimiento de los serios daños que causa en la salud. Estas restricciones no fueron lo suficientemente fuertes para frenar su gran auge hacia el mercado. Realmente la producción a gran masa de los cigarrillos sino comenzó hasta 1880 gracias a la invención de la máquina de vapor estadounidense bonsack, llamada así por su inventor. Esta máquina logró que los cigarrillos tengan precios accesibles, ya que antes de su producción en masa eran armados a mano, por lo que eran más costosos.

A pesar de que en el 2020 se vendieron 5.2 billones de cigarrillos en todo el mundo, los cigarrillos electrónicos están en su apogeo. El problema con los cigarros electrónicos es que su creación es tan reciente que no hay mucha investigación acerca de ellos, por lo que sus efectos han sido descubiertos paulatinamente. Una corta y clara explicación acerca de porqué son más dañinos que los cigarrillos es que «los cigarrillos electrónicos producen un aerosol al calentar un líquido que, por lo general, contiene nicotina —la droga adictiva que tienen los cigarrillos regulares, cigarros y otros productos de tabaco—, saborizantes y otras sustancias químicas que ayudan a producir el aerosol. Los usuarios inhalan este aerosol llevándolo a sus pulmones. Las personas que estén cerca también pueden inhalar este aerosol cuando el usuario lo exhala al aire». (CDC, 2022) El aerosol producido por estos cigarrillos contiene distintas sustancias que son dañinas o potencialmente dañinas, tales como:

• Nicotina
• Partículas ultrafinas que pueden inhalarse y llegar al fondo de los pulmones
• Saborizantes como el diacetilo, que es una sustancia química vinculada a una enfermedad grave de los pulmones
• Compuestos orgánicos volátiles
• Sustancias químicas que causan cáncer
• Metales pesados, como níquel, estaño y plomo

Durante los últimos años, se pudo ver un aumento en la cantidad de celebridades que fumaban y, tras hacer un poco de investigación, llegamos a la conclusión de que mayormente se debe a que fumar calma la ansiedad y quita el apetito. Es cierto que esto solo es en ciertos casos, pero sí hay testimonios de modelos y balletistas que aseguran que fumar quita el hambre, lo que facilita su trabajo. También existe la posibilidad de que simplemente lo probaron por curiosidad y lo han continuado haciendo. Es importante tener en cuenta que, aunque ayude temporalmente con esos problemas, su consumo a largo plazo puede llevar a adicciones a drogas fuertes, ya que el tabaco ya no tiene el mismo efecto y conlleva a tragedias tales como colapsos mentales o suicidios.

Debido a la cantidad de fanáticos y a la atención que las celebridades tienen, y que siempre idolatramos a alguien con malos hábitos, hay miles de personas copiando sus acciones sin pensar realmente en las consecuencias que esto causará. Es en parte gracias a ellos que los cigarrillos se han popularizado a tal nivel. Los cigarrillos han estado presentes en pasarelas de Jean Paul Gaultier, en los backstages de Diesel y en las portadas de Vogue. Se han utilizado para transmitir una idea, una emoción, una forma de vida. En varias ocasiones nos dejamos influenciar por las acciones de personas que idolatramos sin realmente pensar en por qué lo hacen o por qué están pasando para que tomen esas decisiones. Aunque algo se vea bonito, no siempre es lo mejor. Es mejor tomar precauciones y siempre estar informados.

La imagen de la portada fue tomada de Printerest.