«And nothing hurts anymore, I feel kinda free…»

La vida está llena de altos y bajos… momentos buenos y otros no tanto… un balance que en ocasiones nos puede parecer un poco injusto, un poco malvado.  Pero no debemos olvidar que este balance es el que nos ayuda a crecer. Sin este balance, uno no puede llegar a vivir como la vida debe de ser vivida. Sin tristeza no hay alegría. Uno debe de aceptar que las lágrimas, los enojos, todos estos aspectos no tan bonitos de la vida son necesarios para crecer, para aprender. En el 2018, Kanye West lanzó su noveno disco titulado Ye, donde toca distintos temas relacionados con su bipolaridad y salud mental. Es en «Ghost Town», la penúltima canción del récord, que Kanye captura este sentimiento de balance entre los altos y los bajos momentos de la vida.

A lo largo de la canción, se puede observar cómo Kid Cudi, uno de los features del tema, canta melancólicamente de un desamor, reflejando tristeza y soledad. Es en el último tercio de la canción cuando entra la cantante 070 Shake, con su verso lleno de nostalgia, alegría y un sentimiento de libertad y paz inigualable. Recuerda cuando era niña, inocente y se sentía invencible.

«Woah, once again I am a child
I let it all go, of everything that I know, yeah
Of everything that I know, yeah
And nothing hurts anymore, I feel kinda free
We’re still the kids we used to be, yeah, yeah».

Debemos recordar esto cuando estemos pasando por algún mal momento. Cuando parezca que todo está saliendo en nuestra contra,  no importa qué tan malo parezca, cada tormenta tiene su final, y los buenos momentos no tardarán en venir.