La vida nos puede parecer algo eterno, más aún cuando somos jóvenes. Tenemos el mundo en nuestras manos. Tenemos al tiempo de nuestro lado. Tantas cosas por vivir, tantas cosas por hacer. Somos el centro de nuestro universo, y, ¿por qué no? Tenemos todo el derecho de serlo, pues ¿en qué más preocuparnos? Nuestros problemas más grandes pueden ser el hecho de que no nos den permiso de salir con nuestros amigos o que nos vaya mal en un examen. Cosas insignificantes que lo son todo para nosotros. Pero es cuando por alguna razón u otra que tu vida empieza a agarrar perspectiva y te das cuenta de que no eres lo que pensabas que eras. Que la vida no es lo que pensabas que era.

«And at once, I knew
I was not magnificent»

«Holocene» de Bon Iver describe perfectamente ese sentimiento de nostalgia, tristeza y una cantidad indescriptible de emociones que pasan por nuestra cabeza al recordar viejos momentos que tienen un gran significado y lugar en nuestro corazón, pero que, al compararlos con el gran esquema del mundo, son cosas insignificantes y de poco valor. Esto suena nihilista y negativo, pero considero que esto es lo que consiste en la belleza que nos brinda el mundo. Somos pequeños, somos una gota de agua en el vasto océano, un grano de arena en una playa infinita, y, ¿qué más da? Estamos en el mundo para vivir y disfrutar cada momento, sin importar qué sencillo aparente ser. Hay significancia en lo insignificante, y eso es lo magnífico de la vida y de nuestra existencia.

«´Someway, baby, it’s part of me, apart from me´
You’re laying waste to Halloween
You f*cked it, friend, it’s on its head, it struck the street
You’re in Milwaukee, off your feet»

La canción empieza con la melodía de una guitarra que es constante a lo largo de los cinco minutos, la base de la canción y la principal fuente de creación de atmósfera, generando desde el principio este sentimiento de nostalgia. «Someway, baby, it’s part of me, apart from me». Justin Vernon, vocalista de la banda, lamenta un corazón roto, hablando acerca de cómo «una parte de él, ya no está con él» y se está desquitando emborrachándose en un bar en Milwaukee en el día de Halloween.  Pero es aquí, en este bajo momento de su vida que Justin se da cuenta de lo pequeños que somos en el mundo. Lo que en ese momento lo está destrozando, es algo «insignificante» que pronto mejorará. Dice estas líneas («And at once, I knew… I was not magnificent») con tal sorpresa y asombro que nos da a entender que la realización de esta insignificancia no lo asusta, es más, lo maravilla. Ahora puede ver la vida con más claridad… «I could see for miles, miles, miles».

En la segunda estrofa, Vernon nos cuenta sobre los momentos que pasó en Eau Claire, donde él creció como persona y como artista. En esta parte, el ambiente empieza a crecer y a desarrollarse, con la adición de una batería, entre otros instrumentos, a la mezcla.

«Not the needle, nor the thread, the lost decree
Saying nothing, that’s enough for me»

Esta es una de mis líneas favoritas justo antes del segundo coro, pues considero que suena muy elegante y me gusta mucho su significado, que expresa que no fue un momento, no fue una acción lo que hizo que las cosas cambiaran, sino que fue el silencio sobre esta acción que fue la gota que colmó el vaso.

Los coros tienen estructuras muy parecidas, pues solamente varían una o dos palabras. El coro es imprescindible para imaginar y comprender en su totalidad lo que Bon Iver nos quiere transmitir.

«Hulled far from the highway aisle
Jagged vacance, thick with ice
I could see for miles, miles, miles»

Al oír esto, no puedo más que imaginarme a Justin Vernon flotando en medio de una carretera repleta de nieve, con un bosque en el fondo, comprendiendo, como fue mencionado anteriormente, lo insignificante y pequeño que es él en el contexto de la vida y del mundo. Esta brillante vista de la naturaleza y el vacío le ayudan a comprender lo magnífica que es la vida y su insignificancia. Le da claridad, paz y tranquilidad, sentimientos que uno puede relacionar alrededor del minuto 4:30, justo después del tercer verso, donde Justin recuerda su infancia y nos cuenta una experiencia navideña con su hermano mientras los instrumentales van aumentando su impacto y su atmósfera, hasta soltar toda esta tensión junto a la frase…

«And at once, I knew
I was not magnificent».

Autor

Cristian Aquino

«La música es sinónimo de libertad, de tocar lo que quieras y como quieras, siempre que sea bueno y tenga pasión, que la música sea el alimento del amor», Kurt Cobain.

Usa la música como herramienta para comunicar todo aquello que no puedes decir con simples palabras. Diviértete, encuentra nueva música y pásala bien, pues la vida es corta y debemos disfrutarla haciendo cosas que nos hagan felices.

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