Querido diario:

¡Qué gusto me da volver a comunicarme contigo! Ya tres meses y medio sin escribirte. Perdón por tenerte abandonado, pero necesitaba unas merecidas vacaciones. Hice muy poco, así que sí me hizo falta más actividad. Fueron unas vacaciones diferentes en comparación con todas las otras. Estas me las pasé bien encerrada. Nos fuimos al mar la segunda semana de diciembre (tal vez te escriba sobre ello más adelante), pero de allí, nada más. Normalmente sí viajábamos, pero debido a la circunstancia, no se pudo. Lo que sí logré fue descansar y reponer todas las baterías perdidas durante el año, para empezar con el pie derecho el 2021. No salí, pero pude aprender cosas nuevas. Aprendí a tejer y practiqué la fotografía, que siempre me había gustado, pero nunca le había dedicado mucho tiempo. Algo que también fue atípico fue la Navidad. Fue más reflexiva y nos hizo agradecer con más intención que nunca. En mi familia tratamos de usar mascarillas la mayoría del tiempo, ya que los casos estaban creciendo en esos días.

Estamos de vuelta en clases. Creo que el tiempo pasó volando. Se siente algo extraño que los maestros con los que empezamos ya no estén con nosotros. Volvimos a clases bastante bien y había cosas que realmente extrañaba, como escribir. Estoy muy emocionada por seguir con mis artículos: en cuanto regresemos al colegio voy a tener mucho material para mis relatos.

Ya es casi un año de que estamos en esta modalidad virtual, y ahora, muchos de nosotros regresaremos a un sistema híbrido. Mandaron el plan de regreso a clases, y se ve que está todo muy organizado. Cada clase estará dividida en dos «burbujas». Vamos a regresar haciendo turnos de una semana cada una. Nos tendremos que quedar con las mismas personas todo el tiempo, así que será una oportunidad de conocer mejor a nuestros compañeros, porque en mi caso, nadie de mi grupo de amigos habitual está en mi burbuja. Todo va a ser tan diferente y emocionante. Será una experiencia inolvidable. Por otro lado, tengo un poco de miedo porque si me contagio, pongo en riesgo a muchas personas. Pero es realmente cansado estar frente a una computadora todo el día, así que me alegro de que ya podamos salir un poquito de eso. Aunque ya estoy adaptada a trabajar en línea, se extraña tener contacto con personas fuera de una pantalla.

Y, pues sí, después de todo este relato, te cuento que el e-capirucho está de regreso. Hay escritores que ya se graduaron y no están con nosotros, pero hay muchos nuevos, así que, ¡bienvenidos! Y a los escritores que continuamos con nuestras columnas, ¡sigamos dándole con ganas!

¡Nos vemos en dos semanas con un artículo que tenga más acción que este!

Autora

Mari Vittorietti

¡Hola! Soy Mari Vittorietti, alumna de Segundo Básico. Desde pequeña me fascina todo lo artístico, especialmente actuar, porque puedo expresarme sin miedo, puedo ser yo misma. También me gusta experimentar y aprender cosas nuevas, porque logro salir de mi zona de confort y me topo con un mundo que desconozco. Le escribo a mi diario sobre mis experiencias, las que pienso que sean interesantes y divertidas, y… las comparto con ustedes. ¡Espero que disfruten los artículos que el e-capirucho tiene preparados para ustedes con mucho esfuerzo y dedicación!

Artículos de la autora