Dania siente la luz del sol colarse por su ventana, lentamente abre sus ojos y se da cuenta de que son las 7:30 am y es momento de salir de su cómoda cama y comenzar el largo y atareado día que tiene por delante. Se termina de estirar y frotarse los ojos para ajustar su vista a la luz de su cuarto, se pone sus lentes y baja a la cocina a desayunar. ─«Tengo ganas de unos panqueques el día de hoy» piensa─. Y eso es exactamente lo que desayuna: unos muy ricos panqueques acompañados de mantequilla y miel.

Ve el reloj y se da cuenta de que son las 8:00 am y es hora de comenzar con su primera clase del día. Hoy su primera clase es Física, de las 8 a las 8:30 am, para luego seguir de corrido con su siguiente clase: Filosofía, para tomar un respiro de un par de segundos antes de meterse a su siguiente clase: TIC; finalmente, terminar esta corrida y atareada mañana con la clase de Inglés. Dania finalmente cierra su computadora y contempla el dispositivo cerrado por un par de segundos para poder poner pausa y terminar de almacenar toda la información que ha sido metida en su cabeza como una serie de distintos chips en un espasmo dos horas. «Y apenas vamos comenzando» piensa─.

Luego de descansar sus ojos y su cerebro un par de minutos, Dania vuelve a abrir su computadora y se pone manos a la obra para hacer las tareas del día, Gestión de proyectos, seguido de Sociales y terminando con la lectura del libro de literatura que está leyendo esta unidad que se titula: La importancia de llamarse Ernesto.

A las 12:30, finalmente es hora de poner su cuerpo en movimiento, alejarse un poco de su computadora y hacer un poco de ejercicio. Primero hace 50 minutos de ejercicio, seguidos de 40 a 50 minutos de tareas para darle un poco más de variedad a su tarde, hasta que al voltear a ver el reloj: 1:50 pm, a esa hora Dania se da cuenta de que después de haber hecho tantas actividades en la mañana y desayunar, ya tiene ganas de almorzar y, como si su madre hubiera oído sus plegarias, el almuerzo ya está listo.

Dania baja las gradas hacia el comedor, donde su familia la está esperando para almorzar y compartir un momento familiar. Después de almorzar, termina las tareas que, previamente mencionadas, se había propuesto hacer desde la mañana y agrega también la de Literatura, aprovechando que tiene tiempo para adelantar.

Luego de subir de almorzar y al ya ser las 2:30 pm, decide atacar su mayor tarea del día: Honors Math, asignada por Giovanni. Dania hace su tarea de Mate sin parar desde las 2:30 pm hasta las 4 de la tarde, cuando finalmente tiene la dicha de tomarse ese relajante baño, que después de una mañana y una tarde tan atareada se merece.

Después de tomar su ducha, Dania decide bajar a la cocina para tomar una refacción y recargar fuerzas para finalizar el largo día de hoy. Al llegar a la cocina, se prepara unos simples rice cakes con mantequilla de maní y un banano encima. ─«Simple, pero delicioso» piensa─. Luego de refaccionar, toma este tiempo para hacer una actividad fuera del colegio: ver un poco de Netflix hasta las 7:30 pm, para finalizar un largo día conectando un poco más con Dios, leyendo la Biblia hasta las 8:00 pm.

Cena con su familia, para el final del día relajarse viendo un poco más de Netflix hasta las 10:30, cuando la pantalla y la luz se apagan lentamente, al mismo ritmo que los ojos de Dania, quien queda completa oscuridad para finalmente descansar y preparar su cuerpo para el día siguiente.