Claudia Monroy es maestra de Matemáticas, ha impartido esta materia en tercer grado de Primaria desde hace cinco años, de los cuales ha laborado dos en el colegio. Es maestra de Primaria, Licenciada en Psicología y planea seguir preparándose profesionalmente en el campo de la educación. Fanática de las letras y los números, es fiel creyente de que solo por medio de la educación se puede construir un futuro mejor.

Carta a mis queridos alumnos:

Sé que es un momento que no te esperabas, que es una situación que cambió mucho tu rutina. Entiendo que estos días se hacen cada vez más pesados, tienes menos energía y quizás solo tengas ganas de estar frente a tu televisor jugando algún videojuego o viendo algún programa, jugando o haciendo alguna otra actividad.

Sé que te mueres de ganas por regresar a ver a toda tu familia, a tus compañeros, amigos, a tus maestras y maestros. Que tienes ganas de salir, de caminar por los pasillos del colegio riendo con tus mejores amigos. Entiendo que quisieras tener a tus profesores para que te explicaran las tareas, que te ayudaran cuando no entiendes cómo realizar algo o simplemente para contarles que tienes un nuevo hermanito y que tu perrito cumplió un año.

Reconozco que debe ser muy difícil para ti recibir clases a través de una pantalla, prestar atención y cumplir con todas tus tareas. Sé que no es lo mismo y que, tal vez, algunos días no te quedó de otra y lloraste para desahogarte… pero ¿ya te fijaste en todo lo que has logrado en este tiempo?

Has aprendido a manejar la tecnología como un experto, has aprendido nuevos hobbies, has dominado ese videojuego que quizá antes te costaba jugar, has cocinado deliciosas recetas, has sembrado alguna planta, has aprendido a andar en bicicleta, has coloreado, dibujado y te has ejercitado.

También has aprendido a valorar más tu tiempo y aprovechar todas las cosas que tienes: tu linda casa, una rica comida y un abrazo de tus seres queridos. Eres más independiente, y estoy segura de que hasta has crecido un par de centímetros y estás más alto.

Como tu maestra, me siento sumamente orgullosa de tu capacidad para mantener una actitud positiva, de dar lo mejor de ti (porque sé que esto no es nada fácil) y esforzarte en todo lo que haces. Eres una persona increíble con grandes habilidades. Estoy segura de que un futuro vas a recordar esta experiencia y tú también vas a estar muy orgulloso de ti, como tus papás y yo lo estamos ahora.

Recuerda que todas las experiencias nos traen cosas positivas y, cuando recuerdes esta etapa, quiero que recuerdes todo tu esfuerzo y lo valiente que fuiste al afrontar esta situación tan diferente.

¡Ánimo, corazón! Que esto va a pasar y pronto, volverás a correr y reír con tus familiares, amigos, profesores y todo esto será solo una experiencia vivida, llena de aprendizajes que se convertirá en un recuerdo más.