Ojalá no me hubieras roto el corazón en mil pedazos, sino en pedazos más grandes. Pedazos que con suficiente pegamento pueda volver a pegarlo. Ahora me toca encontrar todos los pedacitos y sinceramente no creo encontrarlos todos. Te los quedaste tú ¿verdad? No pudiste dejarme mi corazón completo, te lo tenías que quedar. Incluso en los peores momentos eliges ser egoísta.
Quiero creer que con el tiempo puedo moldearme otro pedazo de corazón o aprender a tejer para lograr un bordado que lo proteja de otro futuro como mi presente contigo. Tal vez lo que necesito es tiempo con mi abuelita y que ella me muestre sus maneras sanadoras. O que mi abuelo ponga su mano cerca de mi corazón hasta que me mande su calorcito.
Ojalá tus palabras hubieran hecho a los vientos bailar y que nuestros cuerpos se volvieran a juntar. Ahora me voy a volver un recuerdo, una comparación para las siguientes personas luego de mí. Incluso ahora, puedo ser la tonta enamorada en la que nadie creía. Porque tú siempre fuiste al que miraban entre nubes y tierra, yo era la del corazón frío. Pero desde que me dejaste el verano nunca había estado tan frío.
A veces el cielo me acompaña. Empiezo a llorar y la lluvia empieza a caer. Lloro por ti, lloramos juntos por ti. Una vez hace tiempo, me mirabas con una sonrisa cuando llovía porque me emocionaba y ahora detesto la lluvia. Detesto que llore conmigo. Detesto que ya no pueda disfrutarla porque me recuerda a ti. Pero dejo al cielo llorar, todos estamos cargados de demasiadas memorias que no siempre queremos contener.
Ojalá pudiera regresar en el tiempo. No sé qué haría, pero ojalá pudiera. Lamentablemente no puedo porque vivo en una era en que la gente ya se convenció de que es mejor vivir con el dolor que regresar. Yo regresaría. Yo lo haría todo de nuevo. Cerraría mis ojos como si fuera a tomar una foto que pudiera recordar siempre.
Quiero dejar de escribir sobre ti. Me duele tener que pasar mis sentimientos a palabras en una libreta y no a través de un abrazo. ¿Te duele a ti? Seguro no, yo sé que no. Me has mostrado todas las razones justificables para dejarte ir. Cómo quisiera no dejarte ir. Sé que no soy la única que siente esto, que se hace estas preguntas. Por el mundo, hay millones de personas que desearían viajar en el tiempo. Y por los tiempos, hay billones de personas que tienen las respuestas a mis preguntas.
Me quedaré sentada viendo el reloj de arena en mi cuarto, contando cada grano como una razón para soltarte. En el momento en que todos los granos caigan, prometo dejarte ir. No tendrás que escuchar sobre mí, tranquilo. Te dejo vivir feliz sin mí, aunque yo me quede con los ojalá que ojalá no existieran.
La imagen de la portada fue diseñada con inteligencia artificial a través de Canva.
Autora:
Camila Cordón
Soy Camila Cordón. Vengo de escritores y lectores; de personas que conectan con las letras. Creo que todos escribimos eso que necesitamos que nos escuchen o que no podemos decir en voz alta. Conecto con la escritura porque es mi manera de ser la versión más genuina de mí. Espero que lo que escriba haga sentir algo a alguien, porque eso es todo lo que quiero.