Hay muchos alumnos y alumnas, exalumnos y exalumnas que han marcado el teatro en el colegio. Una de ellas es Alejandra Salazar, recién graduada en 2019. Afortunadamente, tuve la oportunidad de verla presentar en el escenario una obra escrita por ella en Cuarto Bachillerato llamada El buen don (2018) y en la obra del Club de Teatro llamada La muerte del Señor Spring (2018). También actué a su lado en la obra del Club de Teatro llamada Teléfono descompuesto (2019). Es reconocida y admirada debido a la pasión con la que se presenta en el escenario, tanto por promociones graduadas como por las que aún están por graduarse. Es importante recalcar que a lo largo de Secundaria demostró cualidades que la convirtieron en una actriz memorable, tanto para su público como para sus compañeros y guías de actuación: seguridad y entrega, dedicación, trabajo en equipo, compromiso y, sobre todo, su amor y pasión por las artes escénicas.

Platiqué con Alejandra Salazar para conocer más allá de lo que se ve en el escenario: sus mejores experiencias, logros, aprendizajes, motivaciones y desafíos.

El año pasado, durante uno de los ensayos, recuerdo que mencionaste que te atreviste a actuar hasta segundo básico ¿qué te motivó a dar ese paso?
Me motivó el deseo de actuar y tratar de hacer algo nuevo y saber que lo haría con mis amigos y que eso lo haría inolvidable.

¿Qué te hizo saber que actuar es algo que amabas hacer?
Los sentimientos que surgen al estar en el escenario, las risas en los ensayos, los nervios al estar detrás de bambalinas, las carcajadas del público y el gozo de hacerlo con mis amigos me hicieron saber que amaba actuar.

¿Cuáles fueron tus líneas favoritas?
No recuerdo todas mis líneas de esa obra, pero me gustó muchísimo mi papel en Tercero en la obra La santa paz, en la que yo representaba una mujer narcotraficante con una personalidad muy fuerte, engreída e insoportable y que trabajaba siendo actriz; por lo mismo, era bastante exagerada y creía ser extraordinaria en su trabajo, pero no lo era. No recuerdo la línea, pero en esa obra tenía un monólogo que disfrutaba tanto hacerlo y siempre lo esperaba con ansias y así tratar de mejorarlo.

De todos tus años de actuación, ¿qué momento específico revivirías?
Me disfruté cada momento en el escenario, hubo momentos de estrés, tristeza y cansancio, pero no me arrepiento de ninguno de ellos. Si pudiera regresar, no podría decidir si quisiera estar en una presentación, en un ensayo, en una premier, etc. Cada momento se queda marcado y cada uno fue especial en su propia manera.

¿Qué obra te gustaría volver a presentar? ¿Por qué?
Me gustaría volver a presentar todas las obras, y volver a recordar cada una de ellas, es difícil elegir una favorita, todas fueron especiales al igual que los momentos en la pregunta anterior. Pero tal vez me gustaría volver a recordar las primeras obras en las que participé porque son las que se han ido borrando un poco de mi memoria, así que me gustaría volver a recordar los pequeños momentos que gocé tanto en Segundo y Tercero básico.

¿Cuál fue tu mayor enseñanza?
El esfuerzo define hasta dónde quieres llegar, tú pones los límites. Todo se puede si trabajas para conseguirlo, TODO.

¿Cuál fue tu mayor desafío? ¿Cómo lo superaste?
Confiar en mí misma y en los demás. Muchas veces uno quiere querer tener el control de la situación y poder hacer siempre las cosas a su manera, pero en la actuación tienes que aprender a confiar en tu equipo y darles tanto espacio como tiempo para así poder desenvolverse juntos. Nunca se puede hacer todo y confiar en que tu equipo busca lo mismo que tú y que darán su mejor esfuerzo es algo que me tomó tiempo aprender, mi reto más grande y, por lo tanto, mi lección más importante.

¿Qué le aconsejarías a los que, igual que tú al inicio, no se atreven a involucrarse en el teatro?
Aprovechen que están un colegio que les da la oportunidad de conocer esa parte artística, que en otros colegios no tienen porque no le dan importancia. La actuación puede que no sea para todos, pero si tienen la oportunidad de conocerlo, háganlo. Aprovechen porque lo más qué puede pasar es que no les guste, pero les aseguro que quedarán recuerdos únicos e inolvidables envueltos en risas, que se quedará guardado para siempre como un lindo recuerdo que pondrán contar en un futuro a sus amigos, familia e hijos sobre sus años en el colegio cuando tuvieron la oportunidad de actuar.