¿Alguna vez han pasado horas buscando algo que tenían justo enfrente? Yo creo que, para la mayoría, la respuesta es sí, aunque tal vez no horas, pero estoy segura de más de alguna vez han buscado algo de manera tan desesperada cuando estaba justo ante sus ojos; sin embargo, por el afán de encontrarlo no se dieron cuenta de que se encontraba delante ustedes. Cuando buscamos algo tan desesperadamente, muy pocas veces encontramos lo que queremos, como nuestras mamás a su teléfono y a las llaves del carro.

La mayoría de la gente pasa mucho tiempo buscando su identidad, tratando de encontrarse como persona, cuál es su esencia y qué es lo que vinieron a hacer a este mundo, pero en realidad, no podemos encontrarnos como tal, podemos crearnos. Es muy diferente tratar de encontrar quiénes somos a crear quiénes queremos ser. No vamos a encontrar nuestra esencia por más que la busquemos, pero podemos crear la esencia que queremos dejar en los demás.

Para mí, es así de simple, no se trata de encontrarse como persona o existiría una búsqueda sin fin, pero entiendo por qué podemos confundir estas ideas y es que solemos escuchar cosas como «me siento perdido» o «los niños de hoy en día están perdidos». A la hora de escuchar esto, creemos que el estar «perdidos» significa que podemos encontrarnos como personas, pero no es así. Si tratamos de encontrarnos, ponemos la responsabilidad en otras personas o aspectos de nuestras vidas que estamos viviendo en esos momentos o que gente nos rodea; en cambio, si nos creamos a nosotros mismos, toda la responsabilidad cae en nosotros, dándonos la oportunidad de ser más conscientes y agradecidos con todo lo que tenemos, de estar más motivados a querer cambiar y crecer.

Donde muchas veces nos perdemos es buscando quiénes queremos ser. Todas las influencias que tenemos a nuestro alrededor nos hacen pensar en mil versiones que puede haber de nosotros mismos. Tratando de complacer a todos, perdemos nuestra autenticidad, pero al final del día tenemos que pensar en qué queremos nosotros, no los demás, para poder crearnos a nosotros mismos y que no seamos creados por las otras personas.

Siempre recordemos esto: cuando nos sintamos perdidos, no nos perdamos más en una búsqueda sin fin tratando de encontrar quién somos. Mejor tomemos diferentes decisiones que nos ayuden a crear quiénes en verdad queremos ser.

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