Muchas veces hemos escuchado la siguiente pregunta: ¿Las personas pueden cambiar? En nuestra opinión, esta es una de esas preguntas que te hacen pensar tanto, que juegan con tu mente y prefieres ya no seguir pensando en ello, porque no habrá nadie que tenga una respuesta concreta, mucho menos «cierta» a esa profunda pregunta.

Al platicar esto, llegamos a la conclusión de que tenemos diferentes opiniones, pero todas se basan en la misma idea en la que coincidimos. Las personas no pueden cambiar cómo piensan ni cómo se sienten acerca de las diferentes situaciones de la vida, pero sí pueden cambiar cómo reaccionan a ellas.

Hace muchos años teníamos una amiga muy cercana a nosotras. Conocíamos todo de ella. Un día, ella se fue a otro país y no la volvimos a ver por mucho tiempo, hasta que un día, nos volvimos a encontrar. Empezamos la conversación de forma muy simple hablándole con base en cómo nosotras la recordábamos y en cómo nosotras habíamos cambiado hasta ese momento. Nos dimos cuenta de cómo la conversación no fluía como lo hubiera hecho hace algunos años. Ella había cambiado mucho; sin embargo, todavía tenía su esencia, la cual la distingue de los demás. Nosotras continuamos con nuestro día, pero nos quedamos pensando en cómo ella es la misma niña que conocíamos detalladamente hace muchos años, pero algo en ella había cambiado.

La esencia de un individuo nunca cambia; sin embargo, siempre existe el espacio para el crecimiento personal. Una persona se basa en sus principios y valores, al igual que cómo ha sido criada, pero alrededor de las experiencias que continúa viviendo se sigue moldeando su personalidad. De acuerdo con tus principios y valores se forman las decisiones que vas a tomar y cómo vas a reaccionar ante cada situación de la vida. El ambiente en el que crecemos y nos desarrollamos es uno de los factores principales de cómo pensamos, actuamos y de nuestros principios y valores; nuestro ambiente nos llevará a las situaciones a las que estamos expuestos alrededor de la vida.

Gracias a nuestra forma de ser criados, llegamos a ver el mundo y la vida de una manera que nos hace únicos a cada uno de nosotros. Esto es lo que nos guiará y representará al reaccionar con las cosas, pero creemos que esto puede cambiar si la persona está dispuesta y pone esfuerzo en ello y en sí misma.