Director: Varios
Género: Acción/Thriller/Aventura
Duración: Aprox. 2 horas por película
Edad sugerida: +13

Sigamos donde lo dejamos el miércoles. Después de For Your Eyes Only (1981), vino la película con el nombre más incómodo de la serie Octopussy (1983) por muy ridículo e incómodo que sea el título, es genuinamente una buena película que lastimosamente fue seguida por la última (y peor) película de Roger Moore: A View To a Kill (1985), para esta ya Moore se nota muy viejo para el papel y los dobles son demasiado evidentes, la franquicia intentaba adaptarse a las películas de acción de la década de 1980, pero con una estrella principal con 57 años, es muy difícil ajustarse a nuevas fronteras y escenas. Por eso mismo tuvo que llegar un nuevo actor, el galés Timothy Dalton, con una rendición del personaje mucho más acertada a la de los libros, un Bond más frío y oscuro, que creo fue la mejor forma de entrar de lleno a los ochenta. Pero en su primera iteración como Bond, The Living Daylights (1987) no pudo darlo todo, pues estaba restringido por muchas características en el guion, que eran de Moore y no se pudieron adaptar a Dalton. Esto pasa mucho en la primera película de cada actor, especialmente con Moore, a quien mandaban a hacer cosas incómodas que un personaje rudo como Sean Connery hacía con más facilidad, y como decía, con Dalton, a quien le tocó imitar el aspecto cómico de Moore en su primera película. Su mejor versión vino en su segunda y última película, License To Kill (1989). Muchos critican a la película por ser un «episodio de dos horas de Miami Vice», pero yo veo esto como un signo de su época, durante esa década (especialmente el 89) ya la Unión Soviética no era el poder imparable que había sido 20 años antes; ahora el nuevo problema del mundo occidental era el narcotráfico. Esta película es verdaderamente entretenida como historia de venganza y película de acción; lastimosamente, Dalton no pudo desarrollarse más como este personaje.

Pasaron cinco años sin saberse nada de James Bond, existía la teoría de que la franquicia había muerto hasta que EON Productions anuncia con un tráiler genial una nueva película con un nuevo James Bond. Goldeneye (1995) sería protagonizada por Pierce Brosnan como el agente 007 en un mundo post Guerra Fría, sin U.R.S.S. que destruir ni espías de ambos bandos. Esta entra sin duda alguna en mi top 5 de películas de Bond, pues algo que hicieron mucho con Brosnan fue subvertir las expectativas, ya sea con el villano o con la Bond-girl, este era un nuevo Bond para un nuevo mundo, introducen iconos como el Omega Seamaster Diver 300, el reloj que hasta el día de hoy usa Bond, a Judy Dench como M y muchas características más. Esto cae un poco para mí con la siguiente entrada: Tomorrow Never Die (1997), aquí tenemos uno de los villanos más interesantes de la franquicia: un magnate de los medios de comunicación dispuesto a iniciar una guerra para tener cobertura total y que su canal de noticias crezca; el problema entra en la ejecución, la película es, en mi opinión, demasiada acción y muy poco personaje.

Esto lo enmiendan con The World is Not Enough (1999), en donde se logra un giro muy efectivo con respecto del villano y se propone una dinámica que espero hagan más. Luego de esta, viene la que muchos consideran la peor película de Bond: Die Another Day (2002), la última película de Brosnan. Siento que gran parte del fracaso de esta viene en que el director, Lee Tamahori, no se siente como alguien apasionado por la franquicia, se siente como alguien a quien le entregaron una lista de aspectos que cumplir y quiso hacerlos 100% con CGI (otra de las atrocidades de esta película.)

Pero tres años más tarde llegaría una película que cambiaría lo que Bond es para este nuevo siglo: Casino Royale (2006). EON por fin adquiere los derechos de Casino Royale y deciden hacerlo una película con Daniel Craig como el Bond para una nueva generación. Esta película es considerada la mejor por muchos, para mí es top 5 como Goldeneye, curiosamente ambas son de Martin Campbell. Esta película regresa a un Bond clásico, con acción, pero también con escenas de desarrollo de personaje, verdaderamente podemos sentir que, como decían los pósters viejos de la franquicia: Bond is Back!

La decepción llega en 2008 con Quantum of Solace, la que en mi opinión es la peor de Bond. La película es una copia a la trilogía de Bourne, pero hecha de forma totalmente pretenciosa, dura menos de dos horas y no logra nada más que aburrir, no es imposible de ver, pero está muy lejos de ser buena…

Entonces, llegamos Noviembre de 2012, un chavito de 10 años va al cine con su papá y su hermano una noche. Al entrar, observa en un pop-up a un hombre en smoking y detrás de él en número gigantes: 0-0-7. Sin dudarlo compran entrada para la sala, el chavito no tenía idea de que al salir de la sala no sería la misma persona. No hay forma de que se me olvide el momento en el que vi Skyfall (2012) en el cine, recuerdo el asombro al ver a las motos cruzar el Gran Bazar de Estambul por el techo, a Judy Dench como M y, sobre todo, ese clásico gunbarrel al final de la película con el tema de James Bond compuesto por Monty Norman en 1962 a todo volumen. Skyfall es (hasta el día de hoy) mi película de Bond preferida, fue la primera que vi y la que me llevó a esto (más sobre James Bond para mi vida en un rato).

Y unos años después con la misma emoción regresé al cine en noviembre de 2015 a ver Spectre, la película en la que EON recupera el nombre de esta genial organización malvada. La película no es mala, pero intenta demasiado armar un Marvel Cinematic Universe con James Bond y parte de la genialidad de la franquicia es que la continuidad es mínima. Y ahora heme aquí, viernes 11 de septiembre del 2020, ansiosamente esperando a ver la nueva de Bond: No Time to Die (2020) que ha sido retrasada mil veces y sinceramente espero lograr ver en el cine.

Pero, ¿qué es Bond para mí? ¿Qué significan para mí estos 58 años de James Bond? Para mí, significan todo, desde que vi Skyfall por primera vez en el aniversario 50 de la franquicia, James Bond ha sido la mayor constante en mi vida, procuro verlas todas (sí, las 24) al menos una vez al año: al ver James Bond puedo ver mi evolución, y no hay vez en la que vea Skyfall en que no me acuerde de ese momento en el cine, el momento en el que sin saberlo, me enamoré.

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Autor

Rodrigo Nuila

Soy un estudiante de Quinto Bachillerato, desde que tengo 12 años he estado fascinado por el cine, he dedicado gran parte de mi tiempo a escribir, hacer y ver cine desde entonces. Además, me interesa mucho la literatura de principio y mediados del siglo XX.

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