Director: Martin Scorsese
Género: Crimen/Biografía
Duración: 2 hora 26 minutos
Edad sugerida: +16

Scorsese hizo la mejor película de mafia en el año 1990, punto. Años después de que la moda por las películas de gánsteres se fuera, Scorsese regresa con la biografía de Henry Hill y crea la que es la mejor película de mafia. Todo en esta película es perfecto, las actuaciones por parte de Ray Liotta, Robert De Niro y Joe Pesci son una de los mejores placeres que existen en el mundo del cine. La dirección de Scorsese es muy marcada con sus técnicas típicas como el freeze frame, el voice over y el close-up. La película abarca varias décadas en las que se explora la vida de Henry Hill desde que era un niño aspirando a ser mafioso, lo cual explica en la primera línea de diálogo en voice over en toda la película: «As far back as I can remember, I always wanted to be a gangster». Una línea épica para una película épica. Scorsese logra crear un mundo que se siente real (probablemente porque lo es) a pesar de las exageraciones clásicas del cine de gánsteres. Ver evolucionar a los personajes de Jimmy, Henry y Tommy es mágico, considerando lo diferentes que son. Esta película también toca el tema de la masculinidad, presentando a Tommy DeVito como un mafioso muy inseguro que constantemente debe de probar que es lo «hombre» junto a Henry, que es un personaje más sensible, hasta con manierismos ciertamente afeminados; aunque ambos son igual de malotes. La película también explora el narcotráfico y su unión con la mafia, lo cual nunca fue aprobado, como se ve en The Godfather. Y, curiosamente, es una película bastante cómica, hay momentos en los que la comedia está más afilada que cualquier otro género. Esta es una película compleja y mágica en muchos sentidos, una de las películas que ponen a la industria en el lugar especial que tiene en nuestros corazones.

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