En Idioma Materno de Secundaria trabajamos con cinco grandes competencias, una de ellas es comunicación y expresión oral, en la cual los estudiantes, desde los contenidos declarativos, procedimentales y actitudinales, ejercitan los fundamentos para argumentar sus puntos de vista en una discusión o diálogo guiado para reforzar las ideas planteadas.

Por otro lado, como integración de los desarrollos cognitivos de nuestros estudiantes y como construcción de la competencia del perfil del alumno Montessori “Propone soluciones a problemas que ha cuestionado desde una postura crítica”, los estudiantes de Segundo Básico investigaron, escribieron y escenificaron un monólogo en donde le hablaban a su yo del futuro para evitar el adultocentrismo.

Unicef explica que el adultocentrismo es la creencia normalizada de la superioridad por cuestiones de edad, en donde el adulto fuera de sus responsabilidades de guiar, cuidar y orientar anula los sentimientos, intereses y personalidad de los más jóvenes con los argumentos de no ser importantes porque no son factores adultos.

“Como adulta tú puedes tener una conversación sin tener que ser adultocentrista, un mundo que sigue con esta creencia puede perjudicar la confianza y el desarrollo, ¡imagínate un mundo en donde en vez de excluir a los más jóvenes podríamos prepararlos para un futuro!” Kristina Alvarado

“Ahora. Solo imagínate un mundo sin adultocentrismo, sería muy bueno. Nadie se sentiría inferior o superior a alguien solo por su edad y todos tendrían los mismos derechos. Todos se respetarían entre sí por lo que tendríamos una mejora bastante grande en nuestra comunidad”. Marisabel Santa María

“Uno de ellos es que sus opiniones serán tomadas en cuenta, se sentirán bien consigo mismos, disfrutarán la vida y crearán buenos recuerdos. Si desde pequeños les dicen que está bien lo que piensan, en un futuro pueden ayudar a las personas y se podrán desarrollar. Además, uno no quiere que esos niños traten así a sus hijos y que se continúe el ciclo”. José Flores

“Si un adulto le da razones bien fundamentadas y pensadas a un menor, le da el ejemplo de analizar bien las situaciones para sacar una conclusión. De esta manera el aprendizaje es recíproco y el menor crece aportando ideas claras, lo que aumenta sus probabilidades de ser exitosos y que este conforme y feliz en todo su entorno”. Valeria Lorenzana