Éste hábito nos habla de nuestra renovación como personas. Nos invita a trabajar en nuestra dimensión física, espiritual, mental y social/emocional. Para lograr ejecutar este hábito de forma efectiva debemos ser proactivos.
Es una combinación de comer de forma saludable, de cuidar nuestro cuerpo de descansar y de hacer ejercicio. Son los hábitos que muchos de nosotros ya sabemos que deberíamos de estar haciendo pero que por una u otra razón ignoramos en nuestro día a día.
No hay nada más emocionante y gratificante que aprender nuevas habilidades y mejorar las que ya tenemos.
Trabajar en afilar la sierra y mejorar nuestras habilidades día a día es la culminación de todos nuestros hábitos y la base de una vida efectiva. Renovarnos es el principio y el proceso que nos lleva en un espiral positivo de crecimiento, de cambio y de mejora continua.