La semana pasada vimos en clase de Idioma Materno un tema muy interesante, que tiene tanta importancia en la forma en la que nos comunicamos con los demás, pero que a veces no nos damos cuenta. Escribimos un monólogo y luego lo pasamos a interpretar. Ya había sacado mis propias conclusiones y cuando fui escuchando a mis compañeros me di cuenta del impacto, daño, dudas y miedo al futuro que este tipo de comunicación causa a las personas que la reciben.
Para entender mejor el contexto de lo que estoy queriendo hablar hoy, primero hay que definir qué es el adultocentrismo. Esto es cuando una persona se cree superior a otra por el simple hecho de ser mayor. Esto se puede llevar a cabo y observar de varias formas, pero hoy me voy a enfocar en las dos circunstancias más frecuentes.
- Los mayores ya sean adultos o jóvenes en muchas ocasiones dicen frases como: «ya lo entenderás cuando seas mayor», «te lo digo por experiencia», «aún eres muy pequeñ@ para entenderlo», etc. Puede que tengan razón, pero en la mayoría de ocasiones lo que sucede es que piensan que las personas menores no tenemos la capacidad mental suficientemente desarrollada y capaz para poder entender y digerir ciertas cosas. La causa de este pensamiento es que tienen una mente cerrada porque ya están acostumbrados a que las cosas sean y sucedan de cierta forma que a veces olvidan que las nuevas generaciones tienen una percepción distinta de ver las cosas y que su mentalidad tiende a madurar o a desarrollarse a una más temprana edad de la que están acostumbrados.
- Otro ejemplo en donde se puede observar esto es cuando hacen de menos cosas o situaciones que para ti son importantes. Por ejemplo, si le pides ayuda a tu hermano mayor en una tarea que no entendiste y se burla de ti porque te dice que está muy fácil y que cómo no eres capaz de entenderla; si se pierde un objeto importante para ti y se lo cuentas a alguien para que te ayude a buscarlo, te dice que no te preocupes, que te comprarán otro y te dice «¿por qué le das tanta importancia?», «eres muy exagerad@», «no es para tanto», etc.
Te preguntarás por qué lo hacen. Bueno, pues no tengo una respuesta exacta, pero por lo que me puedo dar cuenta cuando a mí me pasa es que probablemente a veces no entienden lo importante que son algunas cosas o situaciones para ti y que tal vez tú lo asimilas, lo piensas, lo miras de una manera distinta a la de ellos, lo cual no está mal pero como ellos están acostumbrados hacer y ver las cosas de una manera pues piensan que así debe de ser.
Cuando pasa alguno de estos dos casos la mayoría de veces te lo paras creyendo y entonces te preguntas: ¿Será que sí le estoy dando más importancia de la que debería?, ¿será que no soy lo suficientemente capaz como para entender de lo que están hablando y por eso prefieren apartarme de la situación y no decírmelo?, ¿será que está bien lo que estoy haciendo?…
Ahí es donde vienen las consecuencias para las personas que lo reciben. Porque entonces te empiezas a cuestionar cada cosa que haces por miedo a no estar en lo correcto porque piensas que así no lo harían los demás y que si ellos lo hacen distinto a como tú lo haces entonces tú estás mal. Ahí es cuando empiezas a dudar de ti mismo, te baja la autoestima, te vuelves insegura, tienes miedo del futuro porque no te quieres equivocar, por ende, no te arriesgas, no quieres tomar decisiones, ser tú misma, entre muchas otras cosas. Esto te lleva a no atreverte hacer cosas porque pierdes la confianza en ti misma, por lo cual sientes que no eres capaz, que eres insuficiente, que no te esfuerzas mucho en las cosas que haces y piensas que necesitas aprobación de alguien mayor para saber que estás en lo correcto.
Como podemos observar, esto puede causar muchos daños, tanto mentales como para el futuro de las personas que lo reciben, por lo que debemos de ser conscientes de nuestras acciones, cómo pueden afectar a las personas y evitarlas para no hacerle sentir mal a los demás, hacerles creer que están equivocados o crearles inseguridad y que tengan miedo de equivocarse en el futuro.
Para terminar, quisiera preguntarte: ¿Alguna vez lo has hecho?, ¿te lo han hecho o has visto a alguna persona a la que se lo hagan? Sí es así, espero que este artículo te haya servido para reflexionar y darte cuenta de las consecuencias que tienen las personas que lo reciben y que procures no volverlo hacer.
Imagen tomada de: https://www.therapieaugsburg.de/wp-content/uploads/2021/02/Zahnraeder-links.jpg
Autora

Marcela Trujillo
Hola, mi nombre es Marcela Trujillo. Me gusta escribir, leer, salir con mis amigos, escuchar música y todo lo que tiene que ver con las ciencias sociales, entre otras cosas. Me gusta mucho escribir, ya que siento que la gente se puede expresar muy bien y a veces es más fácil escribir lo que uno siente por medio de la escritura y transmitirlo a otras personas que simplemente hablarlo con alguien. A través de mis artículos, me gusta contar un poco sobre mí y mi manera de ver la vida, que se ha ido formando a raíz de mis aventuras y experiencias, por lo que me gusta explicar cómo estas me han ayudado a ir creciendo poco a poco como persona y me han enseñado muchas cosas sobre cómo ver la vida más positivamente y no tomarme todo tan personal.