«Cómo comienzas tu día es cómo vives tu día.
Cómo vives tu día es cómo vives tu vida».

Louise Hay

Durante esta etapa de nuestras vidas, (pandemia/cuarentena) la motivación es algo que ha sido muy difícil de conseguir e implementar dentro de nuestras vidas cotidianas. Llega a ser increíblemente exhausto estar en nuestras casas todo el día, en un mismo escritorio todos los días y con las mismas personas todos los días.

Desde la pandemia, esto es algo que ha afectado a muchos, y los ha llevado a perder la motivación. Nuestro estilo de vida cambió mucho. Puedo decir como una estudiante que me he sentido igual, y ha sido una situación muy difícil de sobrepasar. Estaba acostumbrada a levantarme temprano todas las mañanas, arreglarme para el colegio y convivir con mis compañeros y personas diferentes todos los días. Ahora estoy acostumbrada a levantarme un poco más tarde, no arreglarme hasta en la tarde y convivir solo con mi familia, las únicas personas a las que veo en todo el día. Los horarios y rutinas de todas las personas tuvieron un impacto muy grande. ¿Qué conlleva esto?

Al tener un cambio grande en nuestras rutinas, estrategias u organización, nuestro cerebro empieza a comparar las nuevas rutinas con ya existentes, generando gran cantidad de energía mental. No solo esto, sino que el cerebro asocia estos grandes cambios con emociones negativas, llegando a causar cambios alimentarios, alterando niveles de oxígeno, entre muchas otras cosas.

Aquí es donde viene nuestra organización y la motivación. Para lograr esto, es importante siempre tener en cuenta las acciones que podemos realizar para llegar a conseguir esa motivación del día, de la semana o del mes. Entre estas están:

1. Fijar metas
2. Establecer objetivos fijos
3. Encontrar actividades de interés
4. Marcar nuestro progreso
5. Tener una guía física

Estas solo son algunas acciones que, en lo personal, me han ayudado mucho a redirigirme en mis tareas y acciones.

La motivación es lo único que nos mueve, y es lo único que nos permite seguir adelante en nuestras actividades del día a día. No solo podemos hacer estos pasos, sino que podemos crear nuestras propias rutinas en las cuales haya períodos para hacer ejercicio, tomar agua, levantarnos temprano y tener un tiempo específico para cumplir con nuestras tareas del día.

«Cuanto más hacemos, más podemos hacer».

William Hazlitt