Director: Woody Allen
Género: Fantasía/Romance
Duración: 1 hora 36 minutos
Edad sugerida: +13

Ya tengo contadas las semanas y por eso he decidido que, a partir de ahora, cada película o serie que recomiende será una con la que me sienta conectado profundamente, no solo una buena película y, con cada semana, dejar un pedacito de mi a través de mi gusto cinematográfico, sin importar si están o no en algún streaming service.

Midnight in Paris es una de las películas con las que más me puedo identificar, trata de Gil, un escritor frustrado que con todo su corazón cree que la mejor época en la historia del ser humano fue París en la década de 1920. Su prometida y todos los personajes con quien él se relaciona son extremadamente pretenciosos y podríamos decir que en unos casos llegan a ser francofóbicos. Pero todo esto se acaba después de una noche en la que Gil se queda solo en una esquina de País y, al llegar la media noche, un carro de los años veintes pasa por él y lo transporta en el tiempo a su época preferida, donde conocerá a sus ídolos (y creo que ídolos de muchos), como F. Scott Fitzgerald, Ernest Hemingway, Pablo Picasso, Salvador Dalí e incontables más, pero sobre todo se encuentra con una joven que lo cautiva desde la primera mirada y, en ella, observará lo que es la nostalgia cada noche que regrese a esos maravillosos años. La película es una de las primeras que vi de Woody Allen y creo que es perfecta como introducción a él. Tiene las características de varias de sus películas, como el realismo mágico y la comedia seca y oscura, pero es corta y no es densa, es optimista y glorifica al nostálgico y lo que nos motiva. Las actuaciones de Owen Wilson, Rachel McAdams, Kathy Bates y Marion Cotillard son muy buenas, y el guion, también de Allen, es genial. Visualmente la película es preciosa, siendo una carta de amour a País, algo que se solidifica desde el montaje inicial, en el que solo vemos tomas de París mientras suena la preciosa canción de Si tu vois ma mère.

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