«Es importante entender que la inteligencia emocional no es lo opuesto a la inteligencia, no es el triunfo del corazón sobre la cabeza, es la intersección de ambas».

David Caruso

La Inteligencia Emocional (IE) es un concepto que surgió en los años 80 gracias al psicólogo Daniel Goleman, la figura que popularizó este concepto. Este tipo de inteligencia se entiende como la habilidad de identificar, comprender y regular las emociones propias y las de los demás.

Creo que, para ser personas realmente exitosas, en todos los aspectos de nuestra vida las emociones y su buen manejo son clave. Nos ayudan a mantenernos positivos y seguir hacia adelante en las mejores direcciones posibles. Las personas más fuertes, más inteligentes y más sobresalientes son aquellas que tienen sus emociones bajo control, saben cómo expresarlas y cómo aceptarlas en sus vidas. Como seres humanos, todos queremos ser felices y libres, y es importante aprender que la llave de la felicidad es la paz interna. Pensamientos y emociones controlados nos llevan a esto.

La inteligencia emocional permite que nos conozcamos mejor como personas, lo cual estimulará nuestra autoestima y autoconfianza. Al aprender a manejar nuestras emociones, también podremos tomar mejores decisiones, ya que pensaremos de mejor manera y nos controlaremos para no dejarnos llevar por nuestros impulsos. Al controlar la manera que actuamos, hablamos y pensamos, es posible reducir la ansiedad, el estrés y protegernos de estos dos. Podemos notar que al igual que nos deja fluir de una manera mas eficiente, nos favorece en las relaciones interpersonales, ya que el entendimiento de nuestras emociones y las de los demás, así como la regulación de nuestro comportamiento es importante a la hora de relacionarnos con otros círculos sociales e interactuar con personas desconocidas.

Usualmente, nos pondríamos nerviosos en una fiesta o en un lugar en el que debemos o podremos conocer a personas nuevas. Sin embargo, al saber cómo interpretar a los demás y cómo actuar ante sus acciones, reduciremos los niveles de estrés y fluiremos de mejor manera. La inteligencia emocional es una herramienta que nos permite crecer tanto personalmente como profesionalmente. Favorece el bienestar de aquellas personas que practican en mejorar sus emociones internamente.

Para realmente poder llegar a todo esto, existen diversas estrategias que nos ayudarán para verdaderamente manejar bien la forma que pensamos y actuamos. Entre estas estrategias, podemos considerar algunas de estas:

• Entender nuestras emociones
• Practicar la escucha activa
• Hacer ejercicio
• No tomarse mal las críticas
• Trabajar en la autoaceptación
• Adoptar una actitud optimista
• Pensar en el lado bueno de todas las situaciones
• Saber cuándo marcharnos de situaciones negativas
• No reaccionar de golpe
• Practicar Mindfulness

En fin, si queremos llegar a una meta que deseamos desde hace mucho tiempo o para ser personas exitosas, responsables y admiradas, la inteligencia emocional es la clave. Realmente, en mi opinión, la inteligencia emocional es más fuerte y más poderosa que la inteligencia superficial.