¿Alguna vez te has topado con el últimamente popular pulpito reversible? Lo más seguro es que sí. Te apuesto a que jamás tomaste en cuenta cuál era su origen. ¿Sabías que gracias a todos los que compramos pulpitos reversibles estos aumentaron su valor para quienes sí lo necesitaban? «¿Quiénes los necesitaban?» es la pregunta.
Algunas de las teorías nos dicen que estaban hechos para niños con problemas de expresión o algún tipo de trastorno. Otra teoría es sobre Los Simpson. Ellos pronosticaron su llegada en un capítulo de 1994.
La verdadera historia de estos peluches toma lugar en Estados Unidos, la fábrica Tee Turtle diseñó estos juguetes para niños con más de seis años. Este era un nuevo método en el que los pequeños demostrarían su estado de ánimo solo con dar vuelta al pulpito. Un factor que influyó en que este producto tuviera éxito fue que dentro de las instrucciones de este simpático juguete aclaraba que el peluche tenía que ser abrazado todos los días. Los creadores miraban esta última instrucción como una manera de subir la autoestima.
Nadie sabe cuánto durará la fiebre de pulpitos, pero no hace falta asomarse a internet para notar que han tenido un gran éxito. La fuerte demanda de este producto conlleva a que su precio aumentara significativamente. Pasó de costar solamente 5 euros (aproximadamente 50 quetzales) a costar de 15 a 20 euros. Una de las consecuencias de la gran demanda de este producto es que ahora son un poco difíciles de conseguir, impidiendo cumplir su objetivo principal que es ayudar a niños con problemas de expresión.
¡Pero cada historia tiene su lado positivo! Últimamente una gran cantidad de fundaciones han adoptado la iniciativa. Esta iniciativa se basa en llevar este aclamado juguete a niños con necesidad dentro de orfanatos y/o hospitales.
Ahora, si tienes un pulpito, abrázalo y piensa en todo lo que este significa.
En este video, puedes aprender a hacer tu propio pulpito reversible.
Autora
Miranda Ovalle Asensio
Mi nombre es Miranda Ovalle Asensio. Nací el 11 de marzo del 2006 en la ciudad de Guatemala. Soy una persona muy apasionada por vivir la vida un día a la vez. ¡Si puedo ayudar a quien sea en el camino, lo haré sin dudas! Disfruto de viajar y conocer cosas nuevas. Pero la mejor manera de pasar mi tiempo es platicando por largos ratos y riéndome con las personas que más amo.
