El libro es fuerza, es valor, es fuerza, es alimento;
antorcha del pensamiento y manantial del amor.
Rubén Darío

Me siento agradecida por haber crecido en un mundo de libros. Desde pequeña considero que la lectura es algo que me apasiona y disfruto hacer. Los libros, como muchas personas concuerdan, son una herramienta para teletransportarnos a otros mundos, a otros universos y a otros lugares.

Desde la ficción, religión, acción, novelas, hasta el romance, hay miles de tipos de lecturas que una persona puede realizar. Creo que muchas personas, alumnos en especial, ven la lectura como una obligación y, por lo tanto, no se dan el tiempo para disfrutarla a lo máximo. Sin embargo, la lectura no debería de ser una obligación, la lectura se debería de hacer por dominio y por propio gusto.

La lectura no solo es una acción simple, hay mucho detrás de ella. En realidad, está comprobado que la lectura es un hábito que puede mejorar las condiciones sociales y humanas de cualquier lector, ya que fortalecen las habilidades para reflexionar, y desarrollar aspectos cognitivos del cerebro que ejercitan a las células y nos permite estar siempre activos en nuestras vidas cotidianas, tanto mental como físicamente.

Entrar en el hábito de lectura es algo que personalmente me ha ayudado mucho y no lo veo como una obligación, sino algo por lo que busco el tiempo para hacer. Es una parte de mis rutinas diarias e intento siempre leer en las noches. Me tranquiliza, y me ayuda a alejar mi mente de mi realidad por unos minutos u horas y pasarme a otra, así de fácil. La ficción y el romance son mis géneros favoritos, pero a otras personas les apasiona la poesía, el drama, la comedia o los libros informativos, los cuales brindan herramientas importantes sobre la vida, negocios, la familia, religión, y etc.

Recomiendo siempre tener un libro a la mano, uno que no sea del trabajo ni del colegio o la universidad. Uno que ustedes elijan por sí mismos. Propónganse leer un tiempo específico cada día o cada dos días. Propónganse alejar su mente de su realidad, concentrarse en la lectura, en las oraciones, y en cada palabra.

Los libros son una manera para conectar y llevar a su mente a otros lugares, para relacionarse con algo más. La lectura, como lo dice la frase por Rubén Darío, es la antorcha del pensamiento, y un manantial para el amor. Dense gusto por la lectura, verán cuánto los puede beneficiar y, más importante, llegar gustar tanto, que al terminar un libro, se sentirán ansiosos por seguir leyendo más y más.