Los estereotipos de género se definen como aquellas opiniones o prejuicios que generalizan atributos o características que hombres y mujeres poseen o deben de poseer o aquellas funciones sociales que ambos deberían desempeñar. Las condiciones sociales y mecanismos psicológicos refuerzan los roles tradicionalmente asignados a los diferentes géneros e impulsan el sexismo.
Los estereotipos de género se nos introducen desde una temprana edad. Desde que somos pequeños se nos ha dicho que las niñas deben jugar con bebés y usar rosado, mientras que los hombres deben jugar con carros y usar azul, que las mujeres debemos ser delicadas y esperar a nuestro príncipe, mientras que los hombres deben ser fuertes y siempre llegar al rescate. A una edad tan temprana, no somos capaces de entender e incluso discernir esta información y estas ideas se van guardando en nuestros cerebros naturalmente. Desde la ropa hasta las interacciones sociales, las mujeres somos dadas ciertas reglas y obligaciones que debemos seguir debido a nuestro género.
El sexismo y los estereotipos de género son prácticas con las que convivimos en nuestro día a día desde la calle hasta el trabajo. Por ejemplo, escuchar comentarios que objetivizan a las mujeres en el trabajo con situaciones como las interrupciones constantes de su discurso o las ideas de que somos muy «emocionales» o «sensibles» para poder liderar es algo que miramos constantemente.
Aunque ya han sido varias las investigaciones y datos recopilados acerca de los efectos dañinos de los comportamientos sexistas y los estereotipos de género, llegar a la equidad va a requerir de un gran esfuerzo. La educación para la igualdad desde la primera infancia y ser un modelo positivo de conducta es clave para ir remediando esta situación. Estos son algunas claves que te puedo compartir:
- Evitar el lenguaje sexista: muchas veces podemos emplear un vocabulario o palabras de desprecio hacía el sexo opuesto, a veces sin siquiera darnos cuenta.
- Juguetes, ropa y películas: una de las fuentes de información que parece más inofensiva es el contenido al que se exponen los niños. Existe el peligro de que los niños entiendan cuales son los roles «asignados» ante los ejemplos que observan.
- Conocer los indicios del maltrato: para poner fin a estas situaciones es clave que las podamos identificar para denunciarlas o poner un alto.
- Exigir una cultura laboral igualitaria: exige el liderazgo equitativo, paga igualitaria y justa, capacitaciones sobre igualdad de género, y políticas sobre el mismo.
- Tratar el tema de igualdad sin complejos: tratar este tema puede ser visto como algo difícil de hablar por miedo a las críticas, pero solo hablándolo se puede generar un cambio.
Imagen tomada de: https://factorcapitalhumano.com/wp-content/uploads/2020/12/cimad-avances-equidad-laboral-genero-en-riesgo.jpg
Autora

Sofía Cuellar
¡Hola! Mi nombre es Sofía Cuellar y me encanta hablar de temas controversiales. Este espacio está dedicado a compartir mis ideas, opiniones y datos de temas actuales como política, tecnología, género y otros. Desde una perspectiva objetiva, transparente y auténtica espero compartir lo que me interesa contigo. ¡Te invito a leer!