Desde ya hemos logrado escuchar que a las tropas rusas no les está yendo como esperaban, pues la combinación de una mala estrategia, poco conocimiento del terreno y una moral baja entre las filas rusas han dificultado el avance de estas mismas. A 54 días de combate, Rusia ha sufrido grandes pérdidas en sus filas, el Ministerio de Defensa ucraniano indica que hasta el 18 de abril de 2022 había 20,600 soldados rusos muertos y más de 5480 pérdidas armamentísticas, pero sin lugar a dudas la más llamativa de todas estas pérdidas fue el barco militar ruso Moskva, que fue destruido por un país que no cuenta con fuerza naval formidable.

El barco Moskva era un crucero de misiles de la fuerza naval rusa construido en la ciudad de la entonces URSS de Ucrania, Mikolayiv, en 1979. Estuvo activo desde 1982 hasta 1991 como parte de la Unión Soviética y luego fue trasladado a la Federación Rusa hasta 2022, cuando fue hundido por parte de las fuerzas armadas de Ucrania. El barco era uno de los más armados al tener lanzadores de misiles antiaéreos, lanzadores de misiles antibuques, varios bombardeos a reacción, lanzatorpedos e inclusive un helicóptero. El buque tenía un valor de 750 millones de dólares y se consideraba uno de los más formidables de las fuerzas navales rusas. Fue utilizado en varias misiones, curiosamente, ninguna con la Unión Soviética, todas fueron con las fuerzas rusas. Su participación en Georgia en 2008, Ucrania 2014, Siria 2015 y actualmente en Ucrania lo llevó a recibir varios premios, como la Orden de Nakhimov; sobre todo, obtuvo el respeto de otras naciones debido a su poderío.

En Ucrania, el Moskva funcionó en 2014 como bloqueo de las fuerzas navales ucranianas en la Bahía de Donuzlav y también representó un gran actor en la pérdida de 21 buques y un submarino ucraniano. El barco también fue un importante actor a principios de la invasión rusa a Ucrania, especialmente, se le conoce por el suceso con las tropas ucranianas en la Isla de las Serpientes, donde soldados ucranianos le dijeron al barco Moskva: «¡Buque de guerra ruso, vete a la…!»; luego de esto, algunos de los soldados ucranianos en la isla fueron asesinados y otros fueron tomados como prisioneros.

El 13 de abril de 2022, el barco fue captado a 150 km de las costas de Odessa. Ese mismo día en la tarde, la Administración Militar Regional de Odessa, bajo el comando del coronel Maxim Marchenko, indicó que las fuerzas armadas de Ucrania atacaron el barco Moskva con misiles antibuque Neptune. El 14 de abril, Rusia desmintió que hubiera sido alcanzado por misiles ucranianos y dijeron que había sido un incendio el que provocó una explosión en las municiones. La versión rusa fue desmentida por varios medios de comunicación, que la calificaron de ilógica y explicaron que las explosiones en municiones por incendios eran extremadamente improbables, así mismo, el Pentágono confirmó que el barco había sido golpeado por misiles. Se trató de remolcar el barco al puesto de Sebastopol en Crimea, pero fue imposible y este se hundió en el Mar Negro. Gracias a un video del Ministerio de Defensa ruso donde se ve al almirante Nikolai Evmenov con lo que quedaba de la tripulación del Moskva, se logró confirmar que, de una tripulación de 510 marineros, aproximadamente solo 100 sobrevivieron; se reportó también que el comandante del barco, Anton Kurpin, falleció debido al golpe de los misiles. Fue el primer barco ruso de su tipo hundido debido al ataque de fuerzas extranjeras desde 1945.

Esto representa una gran pérdida para Rusia y también puede provocar un desmoronamiento más rápido de la moral de las tropas rusas en el campo de batalla. Por parte de Ucrania, representa su mayor logro de la guerra y un gran ánimo para las tropas ucranianas y la población civil. Rusia anunció represalias debido al hundimiento del Moskva; sin embargo, no parece ser que estas vayan a cambiar el destino de la guerra y no representará un avance significativo de las tropas rusas.

Imagen tomada de: https://www.diariopanorama.com/noticia/411477/buque-moskva-insignia-flota-rusa-se-hundio-medio-tormenta