Tener un buen desempeño académico es muy importante; estar saludable y en buena forma también lo es. Lo sé, es difícil encontrar un equilibrio entre estos dos, más cuando pasamos una larga parte de nuestros días pegados a un escritorio, pero no hay de qué preocuparse porque hay muchísimas maneras y formas de lograrlo. Hoy hablaremos sobre cómo encontrar el equilibrio entre estas áreas y por qué es tan, tan, tan vital.

¿Qué lo hace tan complicado? ¿Será nuestra falta de tiempo o su mala gestión? Puede también que sean nuestros hábitos alimenticios muy poco saludables. Incluso los cambios repentinos en el clima podrían ser un posible factor de deterioro. Empecemos por entender lo que significa estar en forma. Según la BBC se define el estar en forma como «la habilidad de poder realizar una actividad física a diario de manera vigorosa y atenta sin sufrir una excesiva fatiga». Pero por un lado un poco menos literal… Para mí esto se puede definir como encontrar un equilibrio entre tu físico, tu alimentación y tu estado mental. Ser poco saludable puede conducir a muchas enfermedades, por ejemplo: enfermedades del corazón, diabetes, sobrepeso, problemas dentales, hipertensión, etc.

Sin siquiera ir tan lejos, esto puede afectar a tu rendimiento escolar. Cuando tu salud física no se cuida, tu salud mental también lo sufre.

Por supuesto, esto tiene solución o prevención, mejor dicho. Hacer rutinas de ejercicios en casa o incluso correr en tu condominio son alternativas fáciles para los estudiantes que no tienen acceso a un gimnasio o a practicar un deporte ni mucho tiempo libre. Aprovechar las clases de Educación Física o los equipos deportivos dentro del colegio también ayudaría.

Recordemos que estar en forma depende principalmente de lo que comemos. Comer tiene todo que ver con cantidades y porciones. Saludable no significa consumir estrictamente ensalada, sino incluir antojos de vez en cuando. Obviamente, comer el almuerzo de La Tiendita está más que bien, pero hay que buscar elegir los almuerzos que tienen proteínas, verduras, carbohidratos y nutrientes, en lugar de comer quesadillas todos los días, como lo hacemos (y me incluyo) muchos. Diseñar un plan de comida para tu lonchera puede funcionar igual de bien.

Por último, pero no menos importante, cuida de ti mismo. ¿A qué me refiero con esto? Dormir lo suficiente, evitar el estrés, consumir vitaminas y escuchar a tu cuerpo juegan un papel positivo en estar en forma, en estar saludable. Los efectos de estos pequeños cambios en nuestros hábitos pueden ser… sentirse y/o volverse más fuerte, verse mejor, mejorar sus logros escolares, enfermarse con menos frecuencia, ser capaz de aplicar autocontrol, incluso mejorar nuestro estado de ánimo, y la lista continúa.

Como acabo de explicar, este equilibrio es extremadamente importante para nosotros como estudiantes. Realmente puede ayudar en tantas áreas que ni siquiera podríamos empezar a imaginar. Entonces, desde como yo lo veo, somos más que capaces de lograr este equilibrio, lo tenemos fácilmente a nuestro alcance. Son esfuerzos pequeños con efectos increíbles, así que debemos prestarles toda nuestra atención.

Foto de Julian Jagtenberg: https://www.pexels.com/es-es/foto/mujer-en-camisa-blanca-de-manga-larga-de-pie-cerca-de-la-casa-blanca-y-gris-durante-el-dia-103127/