Director: Joe Wright
Género: Guerra/Drama
Duración: 2 horas 5 minutos
Edad sugerida: +13

Siguiendo con la temática de películas que estén conectadas a mi vida, hoy vengo a recomendar la película que habla de los primeros días de Sir Winston Churchill (mucho antes de ser «Sir») como primer ministro del Reino Unido. Churchill es uno de mis ídolos del mundo real, no digo que todo lo que hizo haya sido color de rosa, pues no es un superhéroe de tiras cómicas, pero como orador y como líder me parece que es un genio, de esos que ocurren una vez por generación. (Si alguien entendió esa referencia por favor contácteme). Para muchos, la película sufre de exceso de romanticismo, exagerando situaciones o poniendo unas que no ocurrieron; para otros es poner situaciones simbólicas para resaltar los momentos claves de la historia de este hombre. Yo creo en la segunda. La película trata sobre los días antes de que Hitler iniciara la Batalla de Gran Bretaña, cuando Neville Chamberlain perdió la confianza del parlamento y, con el desdén del partido conservador, fue reemplazado por Churchill, alguien que había perdido mucha de su credibilidad tras el fiasco de la campaña de Gallipoli en 1915. Se narran los obstáculos que Churchill tuvo al entrar en la posición de Primer Ministro y tener su idea de que el Reino Unido no se rendiría ante los fascistas, algo que en ese momento se veía como una decisión arriesgada, ya que los nazis tenían tácticas nunca antes vistas. En general, la película es visualmente muy atractiva, con cinematografía interesante que evita que quites los ojos de la pantalla. Pero la razón principal por la que te garantizo que estarás atento a cada escena es por la magnífica actuación de Gary Oldman como Churchill. La película también nos ayuda a entender mejor la forma en la que Churchill creaba sus discursos, discursos que hasta el día de hoy se siguen considerando por muchos los mejores de la historia. La película termina con el famoso discurso «We shall never surrender». Quisiera dejar un pensamiento que, creo yo, que es el verdadero mensaje que podemos sacar de esta película: si crees en algo, hazlo con convicción y responsabilidad; sin obviar otras opciones, pero tomando en cuenta tu idea como espina dorsal de todo. En fin, el Primer Ministro más influyente en la historia no siempre fue la leyenda que es ahora…

Puedes ver esta película en: