Desde que somos pequeños hemos sido inculcados con la idea de que realizar ejercicio es algo indispensable para poder empeñar una vida saludable; ahora bien, no hemos sido instruidos de igual manera a realizar actividades cerebrales, lo que es de igual importancia que el movimiento físico. ¡Pero nunca es muy tarde para aprender! Como dice Décimo Junio Juvenal: «Una mente sana es un cuerpo sano». Ejercitar nuestra mente ayuda aumentar su reserva cognitiva, mejora nuestras habilidades en diferentes sectores e incluso reduce hasta un 63% el riesgo de demencia.

A continuación, te presento diferentes ejercicios para tu mente.

• Reduce tu tiempo en pantalla
  A pesar ed que ver redes sociales y estar viendo algún aparato electrónico en nuestro tiempo libre puede parecer muy entretenido, su uso indebido y excesivo conduce a las personas a no usar tanto la cabeza; dicho de otra manera, reduce nuestra creatividad y promueve el sedentarismo.

• Realiza juegos que ejercitan la memoria
  Sudokus, crucigramas, rompecabezas y sopas de letras son algunos de muchos juegos que obligan el pensamiento lógico y aumentan la concentración, lo que reduce el estrés. Esta concentración irá incrementando con el tiempo e irá afectando de manera positiva en otros ámbitos como el trabajo. Así mismo, mejora la capacidad de resolución de problemas.

• Practica la meditación
  La meditación es un entrenamiento mental cuyo objetivo consiste en la regulación de la atención y las emociones. Entre sus beneficios, se encuentra la mejora de autoestima y la relajación. Muchos estudios han demostrado que este entrenamiento es capaz de ocasionar cambios estructurales en el cerebro e, incluso, aunque resulte difícil de creer mejora el sistema inmunológico.

• Lee
  La lectura diaria es clave para el desarrollo en diferentes áreas, tanto emocionalmente como en la educación. Con esta práctica se van formando beneficios, en particular el razonamiento y el pensamiento crítico; reduce el estrés y, al igual que lo mencionado previamente, en la concentración. Pero no creas que estos son los únicos aportes, porque existen miles.

• Descansa
  Cuando dormimos las horas adecuadas, disminuimos el riesgo a enfermedades como diabetes e hipertensión. Al no descansar lo suficiente, nuestras capacidades cognitivas se ven afectadas; por el contrario, cuando tenemos un horario de dormir oportuno nuestra creatividad incrementa, reduce la depresión, mejora la salud física entre otros.

Todas estas actividades te pueden ayudar a entrenar tu cerebro, a mantenerlo activo. También al ponerlas en práctica seremos más conscientes y podremos tomar mejores decisiones.