Somos una promoción súper diferente y de esto no nos dimos cuenta cuando empezó la cuarentena ni cuando todos nuestros papás y maestros nos lo empezaron a decir, nos dimos cuenta hace mucho. Como grado habíamos llegado a la conclusión de que nosotros no somos iguales a las demás promociones, nosotros simplemente no actuamos de la misma manera que los demás, tal vez en el camino tuvimos diferencias con los demás grados, pero por eso mismo nos dimos cuenta que somos diferentes.

Es muy cierta la frase que dijo Kika «Un año diferente para una promoción diferente». Nos tocó vivir esto que estamos pasando porque somos la promoción que superará la pandemia. Es difícil creerlo, yo sé, créanme yo sé, ustedes saben que soy la persona más estresada, ansiosa y negativa, pero de esto yo estoy más que segura, porque todo indica que sí podemos lograrlo. Desde que nos íbamos a proclamar «Quinto» el último día de Cuarto, hemos tenido obstáculos, ese día precisamente cancelaron clases debido a una tormenta, no tuvimos nuestra última Lunada, estar en cuarentena y no poder estar juntos en esta recta final y así se han presentado varios obstáculos que no nos han permitido gozar como quisiéramos, pero la vida nos está preparando y nos está gritando que somos la promoción elegida para dar fuerza y esperanza al mundo, especialmente para demostrar que podemos llegar lejos y hacer lo que nos propongamos.

Sepan que esto no es lo primero que nos pasa, ni tampoco lo último. Y como grado vamos a enfrentarnos a todo, como ya lo hemos hecho: siempre unidos, apoyándonos y sacando lo mejor de todos. Estamos conscientes que el mundo en general la está pasando muy mal, pero esto no nos quita el derecho de sentir ese dolor de no poder estar juntos en lo último, de darnos nuestros últimos abrazos, reírnos las últimas veces, festejar lo que estamos por lograr. ¡Queremos que todos nos entiendan y se pongan en nuestros zapatos!

A pesar de todo lo que nos estamos perdiendo, nos llevamos en el corazón todos los buenos momentos que hemos pasado. Por ejemplo, todas las Interaulas que jugamos y ganamos juntos como grado, porque sí, dentro del campo había solo de 5 a 11 jugadores, pero realmente en el campo estaba el grado entero gritando, aplaudiendo, apoyando, haciendo lo que fuera para ganar, ¡y vaya si no lo logramos! ¡Nos graduamos invictos! Realmente en estos partidos nos pudimos dar cuenta que haríamos todo por el grado, que nos defendemos unos a otros sin importar qué, así estuviéramos en el partido, antes o después de él. También, esos exámenes que nos han hecho dudar de nuestra existencia, pero que nos han enseñado a dar más de nosotros mismos, como «Joselito Virulito», los exámenes y proyectos de Annie, como «La Crítica», los exámenes orales de Flor en Primero y, así como estos, muchos más que a la fecha recordamos por lo difíciles que fueron, pero también por lo mucho que nos dejaron.  Hay muchos recuerdos más que nos han dejado una huella y nos han enseñado que juntos hemos podido salir y podremos salir de todo.

Yo sé que todos soñamos con el momento de darnos el último abrazo con lágrimas en los ojos el día de los mariachis, con caminar en la pasarela junto con nuestros papás, sintiéndonos los protagonistas de la noche, sentir esa emoción y plenitud que te saca una sonrisa involuntaria, con la entrega de nuestro diploma el día del acto y poder decir «lo logré, me costó, pero llegué a la meta».

Déjenme decirles que con fe todo se puede, todo lo vamos a poder tener, tal vez no el día que teníamos planeado tenerlo, pero se va a lograr, así que ¡ánimo muchá!, nosotros podemos, los quiero mucho.

Marcela Bonifaz (Chuti)